Cocinar aporta beneficios psicológicos, según estudios

Curiosidades 11 de enero de 2023 Margarita Victorino Margarita Victorino

El estilo de vida actual se caracteriza por ser cada vez más frenético y acelerado. Nuestras obligaciones absorben una importante cantidad del tiempo y, en el orden de prioridades, dedicar tiempo a labores domésticas como cocinar se posiciona en los últimos puestos. Lo cierto es que la importancia de cocinar es mucho mayor de lo que podemos imaginar.

Por supuesto, dedicar tiempo a los fogones favorece una dieta más saludable y basada en productos naturales. Es decir, nos ayuda a consumir platos de mayor calidad nutricional, dejando los ultraprocesados y las comidas preparadas para ocasiones puntuales. Añadido a su repercusión en la dieta y la salud, cocinar también puede ser una actividad beneficiosa para nuestro estado emocional. En este artículo hablaremos acerca de los principales beneficios psicológicos que podemos obtener cuando dedicamos tiempo a la cocina.

¿Cómo nos beneficia emocionalmente cocinar?

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La cocina ha ido ganando popularidad en los últimos años. Así, ha pasado de ser una actividad doméstica y rutinaria a convertirse en un hobby cada vez más común. Como venimos comentando, nuestro ritmo de vida acelerado cada vez nos pone más difícil el cuidar la elaboración de lo que comemos. Sin embargo, los beneficios terapéuticos de esta actividad son un buen punto a favor para hacerle un hueco en nuestro día a día.

Así, cocinar es una manera de cultivar infinidad de aspectos clave para nuestra salud mental. Su carácter relajante, la posibilidad de realizarla en grupo o lo reforzante que resulta triunfar en la mesa son algunas de las ventajas de ponerse el delantal. A continuación, comentaremos los principales beneficios de cocinar.

1. Estimula las relaciones sociales y la cooperación
Cocinar junto a otras personas es una excelente manera de fomentar los vínculos y las relaciones con los demás. Nuestras habilidades sociales se ponen en funcionamiento en una actividad que requiere coordinación, trabajo en equipo, comunicación y cooperación. Preparar una receta con un amigo, un familiar o tu pareja puede ser además una manera de pasar un rato ameno y disfrutar de manera diferente.

2. Contribuye a comer conscientemente
La alimentación consciente o mindful eating consiste en aplicar los principios del mindfulness al acto de comer. El objetivo es el de poner toda la atención a la experiencia de pensamientos, emociones y sensaciones físicas que aparecen antes, durante y después de la ingesta. Por ello, cocinar es una forma estupenda de incrementar nuestro nivel de consciencia mientras comemos y también durante la elaboración de los platos. Al ser nosotros mismos los que elegimos los productos y los elaboramos, ponemos todos nuestros sentidos en la experiencia de comer y desactivamos el piloto automático que solemos tener cuando consumimos comida ya preparada.

3. Es una forma de autocuidado
Como ya adelantamos, la cocina es una forma de cuidar nuestra dieta y favorecer nuestra salud física y mental. Por ello, dedicar tiempo a esta tarea es una manera excelente de cuidarnos y mimarnos. Al cocinar, somos mucho más tendentes a elegir productos naturales y elaborar recetas con un aporte nutricional interesante.

4. Aumenta la autoestima
Cuando realizamos una receta exitosamente y obtenemos el reconocimiento de los demás esto nos ayuda a fomentar la autoestima. Al dedicarnos a una actividad como esta logramos sentirnos capaces de hacer cosas y sorprender a los demás.

5. Favorece la atención plena
Cuando cocinamos, ponemos en marcha nuestra atención. Elegir los ingredientes, pensar qué vamos a hacer con ellos, seguir una serie de pasos… todo ello requiere un elevado nivel de concentración. Enfocarnos de forma total en esta tarea tiene un efecto positivo como consecuencia, y es que logramos dejar aparcadas nuestras preocupaciones en un plano secundario. Por eso, dedicarnos a los fogones nos permite reducir el estrés y sentirnos más calmados en el día a día.

6. Aumenta la creatividad
Cocinar también es un ejercicio que fomenta la creatividad y la innovación. Cuando tenemos que sacar adelante una receta improvisada con lo que tenemos en la nevera, es necesario ponernos ingeniosos y crear algo delicioso desde cero. Combinar alimentos, probar nuevos sabores, pensar cómo vamos a presentar lo cocinado… son tareas estupendas para dar rienda suelta a nuestras ideas más ocurrentes.

7. Entrena la paciencia
No todas las recetas son igual de elaboradas. Las más complejas van a llevar tiempo y esfuerzo, por lo que no queda otra que ser pacientes. Además, no siempre logramos que una receta nos salga perfecta a la primera, por lo que tendremos que hacer varios intentos hasta lograrlo. En definitiva, pasar tiempo frente a los fogones nos obliga a mantener la calma cuando surgen imprevistos o las cosas no salen como esperamos.

8. Incrementa la conciencia sensorial
Cuando cocinamos, nuestros sentidos se ponen en marcha. Utilizamos la vista, el olfato, el tacto y el gusto. Probamos sabores y texturas, olemos y vemos el color de las recetas, por lo que se trata de una actividad genial para estimular nuestra conciencia sensorial.

9. Despierta recuerdos y emociones
La comida no sólo nos aporta nutrientes, sino que además nos traslada a momentos pasados y despierta en nosotros recuerdos y emociones agradables. El acto de comer tiene una dimensión emocional y cocinar es una manera de conectar con ella. Muchas veces nuestras primeras aproximaciones al fogón vienen de la mano de seres queridos, por lo que recrear las recetas familiares es una manera de mostrar amor, afecto y complicidad.

10. Estimula la memoria
Cuando cocinamos necesitamos recuperar información de nuestra memoria. Los pasos para la receta, los ingredientes que necesitamos comprar, las temperaturas y cantidades, etc. Por ello, cocinar nos permite fortalecer la memoria y estimular los procesos cognitivos de nuestro cerebro.

Consejos para cocinar de manera eficiente

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Si crees que cocinar es algo inviable para ti por falta de tiempo, puede que te ayude seguir los siguientes consejos para cocinar de forma más eficiente en el día a día.

1. Lee la receta previamente
Leer la receta previamente es de gran ayuda para evitar posibles sorpresas. Así, podrás tener una idea general de lo que tienes que hacer y podrás preparar todos los ingredientes y utensilios necesarios de manera ordenada.

2. Haz la compra acorde a tus comidas planificadas
Para cocinar de forma más eficiente, siempre es recomendable planificar lo que vas a comer en la semana. De esta manera, sabrás con antelación los ingredientes necesarios para tus recetas y podrás hacerte con ellos y llenar la nevera. Así, evitarás tener que visitar el supermercado cada dos por tres y perder mucho tiempo.

3. Prepara cantidad abundante
Si tienes un tiempo escaso para cocinar, una buena idea es cocinar en gran cantidad una receta concreta. De esta forma, podrás almacenar en recipientes herméticos las sobras y tener comida disponible para varios días sin complicarte demasiado. También puedes optar por técnicas como el batch cooking, que consiste en cocinar todo lo que comerás en la semana durante un mismo día.

4. Haz varias tareas simultáneamente
Las recetas pueden implicar varias actividades y tareas. No tienes por qué ir de una en una, sino que puedes realizar varias simultáneamente para ahorrar tiempo. Por ejemplo, mientras esperas a que el agua de la olla rompa a hervir puedes ir cortando verdura u horneando lo que necesites.

5. Limpia a medida que ensucies
Después de cocinar da mucha pereza ponerse a limpiar y recoger todo lo que se ha manchado. Para evitar que se te haga tan tedioso, lo mejor que puedes hacer es ir limpiando a medida que ensucias. De esta forma, cuando termines de cocinar podrás centrarte únicamente en disfrutar de tu plato. Además, mantener el lugar de cocina limpio es esencial para cocinar de la forma más higiénica posible.

Al ponernos frente al fogón, estamos haciendo un ejercicio de autocuidado, ya que prestamos más atención a lo que comemos y cómo lo preparamos. También nos ayuda a cooperar y socializar con personas de alrededor, así como a conectar con nuestras emociones y experiencias del pasado. Cocinar también es un ejercicio estupendo de memoria y concentración, ya que es preciso poner todo nuestro esfuerzo para realizar bien la receta.

De la misma forma, preparar platos nos permite estimular todos nuestros sentidos y estimula la creatividad. Las personas que cocinan también desarrollan un comer mucho más consciente, ya que ponen toda su atención en la experiencia de la ingesta. También podemos ver aumentada la autoestima, ya que obtener reconocimiento social con nuestras recetas es un chute de autoconfianza.

Muchas personas manifiestan tener dificultad para cocinar por falta de tiempo. No obstante, hay algunas claves que son útiles para hacer un uso más eficiente del tiempo cocinando. Es aconsejable planificar las comidas y hacer una compra completa, realizar varias tareas de la receta de manera simultánea, preparar comida abundante y limpiar lo que se ensucia en el momento.

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