Mercedes-Benz colabora con Moncler para crear un vehículo todo terreno

El Mercedes-Benz G Wagen ha vivido muchas vidas. Fue desarrollado a petición del Sha de Irán, uno de los principales accionistas de Mercedes en los años 70, ya que necesitaba un vehículo todoterreno con tracción a las cuatro ruedas y especificaciones militares para ayudar a movilizar su imperio. La premisa inicial era simple. Se trataba de un vehículo utilitario y sin pretenciones, capaz de enfrentarse a cualquier terreno con eficacia y fiabilidad.
 
Aunque se ha utilizado en muchas operaciones especiales en todo el mundo a lo largo de los años, hoy en día el Clase G es más conocida como auto de lujo. Dirígete a Knightsbridge, Miami o al campo de entrenamiento del Arsenal y verá más de un G 63 AMG desfilando por allí. Pero, ¿cómo será el Clase G del futuro? Cuando los viajes espaciales se conviertan en una realidad, un buggy G lunar será sin duda la opción más obvia para navegar en gravedad cero, lo que podría parecerse a esta última colaboración Mercedes-Benz x Moncler.
 
Un auténtico statement de lujo
 
Esta creación única ha sido ideada por el jefe de diseño de Mercedes-Benz, Gorden Wagener, quien lleva en el cargo desde 2002 y ha diseñado desde el AMG-One hasta el Clase A. Pero, ¿de qué se trata exactamente? Se llama Project Mondo G y es una pieza de arte, diseñada para fusionar los maravillosos mundos de Mercedes y Moncler. Tiene la carrocería de un Clase G, y las ruedas y el techo inspirados en las chaquetas puffer de la marca de ropa de esquí.
 
“Imaginamos un auto que participara en una misión espacial”, dice Wagener, “todo el conjunto se parece a una nave espacial Apolo tras la reentrada. Los materiales de las chaquetas Moncler me recordaban a las naves espaciales y los satélites, así que queríamos encontrar algo realmente futurista con material de nave espacial y combinarlo con esa vieja nave nuestra, la G. Y con eso hacer el contraste. Todo el coche gira en torno al contraste”.
 
Cabe preguntarse por qué. No es la primera vez que Mercedes-Benz recurre a la colaboración. En los últimos años, se asoció dos veces con Virgil Abloh, primero en un G Wagon propio y luego en un concepto Maybach todoterreno. Y parece que la marca alemana Mercedes Benz se inspiró en él en más de un sentido.
 
Se ha hablado mucho del fenómeno del “multifenómeno”, el modelo de diseñador, DJ y creativo creado por Abloh y, antes que él, por artistas de la talla de Jay-Z y Diddy, quienes empezaron sus carreras en un campo y se ramificaron en muchos otros. Pharrell Williams ha saltado recientemente a los titulares con su nombramiento como sucesor de Abloh, y el productor/cantante/diseñador puede añadir ahora a su currículum el de director creativo de Louis Vuitton. Parece que las marcas también quieren participar. Mercedes no se contenta con producir coches. Cree que necesita colaborar y hacer declaraciones en otros campos para seguir siendo relevante en el siempre cambiante panorama del lujo.
 
“Somos un fabricante de lujo global”, dice Wagener, “y mi papel como jefe de diseño es construir una marca de lujo que vaya más allá de la automoción y que conecte con otros campos del lujo, en este caso, la moda. Así que veo Mercedes como una marca de lujo [que va] más allá de la automoción. Creo que es bueno incorporar estas influencias de otros campos del diseño y el lujo a nuestro trabajo”.
 
El resultado es todo un statement de intenciones. Las ruedas se inflan y evocan las esculturas caricaturescas de Jeff Koons, con sus duras burbujas metálicas que parecen cuatro chalecos hinchables. El techo es un reflejo de ello, e incluso incorpora una enorme cremallera metálica con un tirador de la marca Moncler. La carrocería del Clase G se inspira en el diseño original de los años 70, con una pintura patinada que evoca el latonado de una vieja cámara Leica. Quizá sea un comentario sobre la búsqueda del lujo sostenible por parte de ambas marcas.
 
“Gastas más, pero haces una inversión inteligente porque compras algo que tiene mejor calidad: no envejece tan rápido y no lo tiras para probar algo nuevo”, dice Wagener. O podría verse como una forma de iluminar los feeds de Instagram, aprovechando el mundo del hype y la novedad: “Creo que hay que ser espectacular. Cuando ves lo que pasa en la red, el mundo entero es virtual hoy en día, Instagram, Internet, todo. Y creo que hay que hacer una declaración fuerte para que te reconozcan. Se ven cosas espectaculares por todo Internet y por todas las redes sociales. Y creo que hay que hacer algo espectacular para destacar. Y también para mí, y para nuestra empresa, no es diferente. Tiene que ser espectacular”.
 
¿Habrá más cosas de este tipo? “Seguiremos”, dice Wagener, “pero tenemos que encontrar un buen socio. Después de haber hecho algo, hay que crear algo completamente diferente; no tiene sentido repetirse. Así que lo siguiente tiene que ser espectacular de otra manera. Interesante de otra manera. Y tiene que hablarnos. Cuando ves este proyecto, te das cuenta de que nos divertimos haciéndolo. Es importante que nos divirtamos y disfrutemos con lo que hacemos. Si no, el trabajo no será bueno”.