Con este acuerdo, el país reafirma su posición de no recibir aportes de China en el área de telecomunicaciones, que es la principal propulsora de la red 5G, para salvaguardar la seguridad nacional, en áreas estratégicas como puertos, aeropuertos, y las telecomunicaciones, según el mandatario.
Además del presidente en la reunión estuvieron presentes el subsecretario de Estado para el Desarrollo Económico, Energía y Medio Ambiente, Keith Krach, la embajadora de Estados Unidos en el país, Robin Bernstein y el Canciller Dominicano, Roberto Álvarez, quienes dieron una declaración conjunta en el Palacio Nacional.
El documento sostiene que la República Dominicana se enorgullece de ser miembro de la red limpia y se une a más de 50 “países limpios”, 170 empresas de telecomunicaciones limpias y muchas empresas globales de alta tecnología que forman parte de este modelo.
Roberto Álvarez, evadió las preguntas de la prensa sobre cómo esta decisión afectaría las relaciones con China Popular, a lo que solo se refirió hablando de la seguridad y la base confiable.