Esta celebración se debe a que el 20 de noviembre de 1959, fue la fecha en la que la Asamblea General de la ONU aprobó la Declaración de los Derechos del Niño. Esta declaración, que no tenía legalmente carácter vinculante, no era suficiente para proteger los derechos de la infancia. Por lo que diez años más tarde luego de negociaciones con gobiernos de todo el mundo, líderes religiosos, ONG, y otras instituciones, se logró acordar el texto final de la Convención sobre los Derechos del Niño, el 20 de noviembre de 1989, cuyo cumplimiento es obligatorio para todos los países que la han firmado.
Entre los derechos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes podemos citar:
Derecho a la supervivencia y a la salud. Todos los niños y niñas tienen derecho a la supervivencia.
Derecho a la educación.
Derecho al juego.
Derecho a la protección.
Derecho a no ser separados de su familia.
Derecho a tener un nombre.
Derecho a opinar y ser escuchados.