Los peligros de las Redes Sociales: Cómo evitar que afecten tu cabeza

Curiosidades 05 de junio de 2023 Margarita Victorino Margarita Victorino
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En la era digital en la que vivimos, las redes sociales se han convertido en una parte integral de nuestras vidas. Desde mantenernos en contacto con amigos y familiares hasta compartir momentos especiales, estas plataformas nos brindan una ventana al mundo virtual. Sin embargo, un reciente estudio realizado por la compañía de seguros Aegon ha revelado que más del 44% de los españoles considera que las redes sociales tienen un efecto negativo o muy negativo sobre la salud emocional, lo cual plantea un tema de preocupación para la sociedad actual.

Resultados

Los resultados obtenidos del V Estudio de Salud y Vida de Aegon, basado en entrevistas a 1.600 personas mayores de 18 años, muestran que solo un tímido 14% de los encuestados afirmó que les va bien en cuanto al impacto emocional de las redes sociales. Esta cifra contrasta con el alto porcentaje de personas que sienten que su salud emocional se ve perjudicada por el uso de estas plataformas. ¿Qué es lo que está contribuyendo a este efecto perjudicial?

¿Qué dice el estudio?

Uno de los principales factores identificados en el estudio es el sentimiento constante de comparación que se genera al ver las vidas aparentemente perfectas de otros en las redes sociales. Las publicaciones cuidadosamente seleccionadas y editadas pueden transmitir una imagen irreal de la realidad, lo que lleva a una sensación de insatisfacción y autopercepción negativa. Esta comparación constante puede afectar negativamente la autoestima y la salud emocional de las personas.

El problema de las redes sociales 

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Además, las redes sociales también pueden agravar el sentimiento de aislamiento. Aunque estas plataformas están diseñadas para mantenernos conectados, en ocasiones pueden generar una sensación de distanciamiento social. La interacción a través de una pantalla no puede reemplazar el valor emocional y la conexión profunda que se experimenta en las relaciones cara a cara. Este aislamiento virtual puede contribuir a la soledad y afectar nuestra salud mental.

Reflexionar 

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Ante estos preocupantes resultados, es fundamental reflexionar sobre el uso responsable de las redes sociales y la importancia de mantener un equilibrio saludable en su utilización. A continuación, se presentan algunos consejos que pueden ayudar a contrarrestar el impacto negativo de las redes sociales en nuestra salud emocional.

Crear conciencia 

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Esto implica ser más conscientes de nuestras emociones y reacciones al utilizar las redes sociales. Es importante prestar atención al contenido que consumimos y al impacto que tiene en nuestro estado mental. Al navegar por las redes sociales, debemos cuestionarnos si la información que estamos viendo es precisa, confiable y beneficiosa para nuestro bienestar. Evitar caer en el scroll sin sentido y dirigir nuestra atención hacia contenidos que aporten valor a nuestra vida puede ayudarnos a reducir el riesgo de caer en la trampa de la comparación, la autopercepción negativa y la sobrecarga de información.

Establecer limites 

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Debemos marcar franjas horarias específicas para el uso de las redes sociales y atenernos a ellas. Evitar consultarlas a primera hora de la mañana o justo antes de acostarse es recomendable, ya que puede alterar nuestros patrones de sueño e influir negativamente en nuestro bienestar. También es beneficioso establecer zonas libres de tecnología, como durante las comidas o las reuniones sociales, para poder relacionarnos plenamente con las personas que nos rodean. Establecer límites nos permite priorizar las experiencias y relaciones de la vida real, fomentando así una sensación de plenitud y reduciendo nuestra dependencia de las redes sociales.

Organizarse es clave

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Organizar nuestro entorno digital también es fundamental. Debemos tomar el control activo del contenido que vemos en las redes sociales. Es importante dejar de seguir cuentas que promuevan mensajes tóxicos o negativos, resalten excesivamente los valores materialistas o inciten constantemente a la comparación. En cambio, debemos buscar y seguir cuentas que compartan contenidos significativos e inspiradores, acordes con nuestros intereses y valores. Al cuidar nuestro entorno digital, podemos crear un espacio que alimente nuestro bienestar y fomente la positividad en línea.

No todo es Internet 

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Aprovechar las actividades offline es otra estrategia importante. Para contrarrestar el tiempo dedicado a las redes sociales, es crucial dedicar más tiempo a actividades físicas y enriquecedoras. Esto significa invertir tiempo en aficiones, ejercicio físico, socialización con amigos y familiares, lectura de libros o actividades creativas. Al reorientar nuestra atención y energía hacia experiencias significativas fuera de Internet, podemos recuperar la sensación de plenitud, ampliar nuestros horizontes y cultivar una perspectiva más saludable sobre el papel de las redes sociales en nuestra vida.

Esto trasciende 

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Si decimos que hoy en día somos prácticamente incapaces de vivir un día entero sin echar un ojo a las redes sociales, no estamos muy lejos de la realidad.

Su nivel de popularidad no deja de crecer a medida que nuevos mercados y usuarios realizan su primera toma de contacto con plataformas como Facebook, WhatsApp o Instagram, por mencionar algunas de las más conocidas.

Todos sabemos por qué tienen tanto éxito. Fotos de animales, saber qué hacen tus amigos porque ellos publican stories con sus actividades diarias o recibir titulares en tweets son algunas de las bondades de registrarse en las redes, aunque no todo es color de rosa mientras las usamos.

El mundo digital actúa como una red en la que los hackers, los ciberdelincuentes o traficantes de datos traten de imponer su ley a costa de los malos vicios de los usuarios.

Por ello, es necesario protegerse y tomar una serie de medidas que nos priven de sufrir consecuencias emocionales, sociales y financieras. Internet está democratizado, es decir, todo el mundo puede usarlo con buenas y malas intenciones. Y, por tanto, todo el mundo sin excepción puede acabar expuesto a los peligros de las redes sociales.

¿Cuáles son los principales peligros de las redes sociales?

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Las empresas detrás de la creación y difusión de sus plataformas saben lo que tienen entre manos. Por ello, trabajan constantemente para mejorar su seguridad y proteger a las personas usuarias de estas plataformas frente a ataques de los ciberdelincuentes.

Códigos de verificación, encriptación de mensajes y demás medidas ponen tierra de por medio y son una buena forma de limitar en gran medida la actuación de aquellas personas que solo buscan lucrarse a costa de los demás.

Otra medida muy básica, pero que es necesario seguir recordando, es la edad mínima de acceso a cada plataforma. Cuántas veces hemos visto a personas menores de edad usando las redes sociales con el consentimiento de sus padres, cuando sobre el papel no debería ser posible.

Los peligros de las redes sociales existen. Están ahí latentes cada día y, si no se tiene un mínimo nivel de manejo de las redes sociales, las consecuencias pueden ser fatales.

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