Acusan a un abogado hispano y dos hermanos de robo millonario de pantalones jeans en NY

Joseph Sánchez, abogado de 55 años, y los hermanos Tony Chiu (64) y Rex Chiu (65) fueron acusados por presuntamente robar más de 250,000 pantalones jeans por un valor total de $2 millones de dólares en un lote de importación en Manhattan (NYC), dijeron los fiscales.

Sánchez fue acusado de robar la identidad de una empresa de muebles que una vez lo había contratado como abogado, según una acusación de 79 cargos revelada el miércoles por la oficina del fiscal de distrito Alvin Bragg.

Sánchez y los hermanos Chiu al parecer utilizaron la información robada de la empresa para producir y enviar decenas de pantalones desde el extranjero, dijeron los fiscales. “Este supuesto engaño afectó a una empresa con sede en Manhattan que confió a su abogado sus negocios”, dijo Bragg en un comunicado. “Los acusados, incluido este abogado con licencia anterior que tenía la responsabilidad ética y profesional de actuar con honestidad, supuestamente mintieron una y otra vez para enriquecerse”.

El esquema, según lo descrito por los fiscales, comenzó en 2017 cuando Sánchez compartió con los hermanos Chiu los documentos corporativos de “Mod Societe”, un importador de muebles para el hogar con sede en Manhattan.

Sánchez pronto compró un dominio web con el nombre de esa compañía que luego usó para crear cuentas de correo electrónico para empleados falsos, dijeron los fiscales.

Desde estas cuentas falsas, los conspiradores enviaban correos electrónicos a los fabricantes en China para recibir artículos a crédito de Mod Societe, describió Patch.com. Los fabricantes de ropa creían que estaban haciendo negocios con una empresa establecida y enviaron los pantalones a un almacén en California, desde donde los Chius los vendieron, dijeron los fiscales.

El esquema resultó en el robo de casi 254,000 pantalones, en su mayoría jeans y deportivos, por un valor aproximado de $2 millones de dólares, dijeron los fiscales.

Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.