El atentado se produjo en la heladería Gelato Divino, un establecimiento popular situado en la transitada carretera que conduce al aeropuerto internacional de la capital somalí. Según los testigos, un hombre entró al establecimiento y detonó los explosivos que llevaba pegados al cuerpo.
Los medios locales indican que la mayoría de las víctimas son adultos jóvenes y líderes comunitarios, entre ellos está un funcionario de la embajada de Somalia en Etiopía. La tragedia ocurrió horas después de que el secretario de Defensa de Estados Unidos, Christopher Miller, hiciera una visita sorpresa a Mogadiscio.
Hasta el momento señalan al grupo yihadista Al Shahab, organización afiliada a la red terrorista Al Qaeda, como posible responsable del ataque.
El embajador de la Unión Europea (UE) en Somalia, Nicolás Berlanga, condenó este sábado el "bárbaro ataque" y envió sus condolencias a los familiares de las víctimas. "Todos los que trabajamos por una Somalia próspera y estable estamos tristes esta mañana por la pérdida de vidas humanas. Pero nuestra esperanza es más fuerte que su rabia ciega", manifestó.
Por su parte, el primer ministro de Somalia, Mohamed Hussein Roble, abogó por la unidad en la "lucha contra el terrorismo".