La policía confirmó el día de hoy que entre los fallecidos se encuentra un bebé de nueve meses. También revelaron que el conductor es un alemán de 51 años, sin antecedentes penales y aparentemente con trastornos psiquiátricos. El hombre conducía con gran cantidad de alcohol en el cuerpo y a una alta velocidad, atropellando a toda persona que pasada por la calle, y luego fue detenido por una gran cantidad de agentes que se presentaron al lugar, pues temían que fuera un atentado.
Según las primeras informaciones, el coche pasó por la Porta Nigra, un monumento de la época romana, y se internó en zona peatonal, donde arrolló a diversas personas. El alcalde de Tréveris, Wolfram Leibe, dijo en declaraciones a la emisora pública SWR que podría tratarse de un atropello intencionado.
El trágico hecho ocurrió a primera hora de la tarde, próximo a la frontera de Luxemburgo. Inicialmente la policía local pidió a los ciudadanos que no se acercaran al centro histórico por precaución.

La Fiscalía de Renania-Palatinado no ha determinado aún la motivación de esos hechos en tanto que la investigación sigue abierta, pero ha descartado por el perfil del autor que se trate de un atentado terrorista con motivación política o religiosa. También indicaron que el hombre se ha prestado a declarar y que en las próximas horas recibirá la visita de profesionales que determinarán su estado mental.
"Había gente que al recibir el impacto del coche saltaba por los aires. Fue terrible, vi a mucha gente en el suelo, había sangre y muchos gritos", relató una mujer entre lágrimas a la cadena de televisión local.
El Gobierno federal expresó sus condolencias a las familias de los fallecidos, además de desear la pronta recuperación de los heridos. La banderas de la ciudad de Tréveris y del conjunto del Renania-Palatinado ondearán a media asta durante tres días en señal de duelo.