Huriye Baskapan estaba pasando unos meses con sus nietos en Sile, municipio de Estambul situado en la costa del Mar Negro, cuando se quejó de debilidad y falta de apetito y tras una prueba de covid-19 en el hospital local, dio positivo de coronavirus.
Los médicos diagnosticaron también enfermedades crónicas de hígado y riñones y decidieron darle una medicación agresiva durante dos días, según declaró a la citada agencia Emre Özge, el médico del hospital de Sile.
En apenas cinco días, Baskapan se recuperó y pudo ser dada de alta, volviendo con su familia, que también había sido diagnosticada con covid-19 pero se curó igualmente.