En este sentido aseguró estar esperanzada en que los efectos de las medidas adoptadas a partir del día primero de enero, cuando se amplió el toque de queda desde las 5:00 de la tarde (con movilidad hasta las 7 de la noche) hasta las 5:00 de la mañana, se reflejen en una dimisión de los casos, a fin de no tener que adoptar medidas aún más restrictivas.
En ese mismo orden agregó que la positividad diaria de 34.88% registrada en los casos de coronavirus en el país es el reflejo de la inobservancia a las restricciones los días 23 y 24 de diciembre, cuando aún no se habían endurecido las medidas contra el COVID-19.
A lo que el presidente de la República argumento sobre los tumultos que aún se siguen observando en las calles de los principales barrios del país, que el cansancio reina en los cuerpos de seguridad tras casi diez meses de encierro.
“Una gran parte de la población ha accedido, pero es la primera Navidad trancados y no es fácil, el país está cansado, pero están cansadas las Fuerzas Armadas tras 10 meses de trabajo, nosotros reconocemos que está cansada la Policía Nacional y para nosotros no es fácil llegar a estos niveles de confinamiento, pues eso nos afecta a todos, nos complica a todos”, reconoció.
Sin embargo, Abinader pide un esfuerzo más de la población.
“Sé que hay muchos sectores afectados, pero vamos a hacer un último esfuerzo, ahora que hay una luz al final del túnel que son las vacunas, pues inmediatamente podemos pensar en flexibilizar los niveles de confinamiento..., le pido a la población que en su mayoría ha llevado el confinamiento y seguido la indicación del Gobierno, que nos ayuden a salir de esta crisis lo antes posible”, manifestó el mandatario.