Contexto histórico
Esta festividad tiene su origen en el nacimiento de Jesús, recordando la visita de los tres sabios, Melchor, Gaspar, y Baltasar al niño Jesús, los cuales llegaron a él siguiendo una estrella, luego de haber anunciado el nacimiento del mismo al Rey Herodes, quien había mandado a matar a todos los recién nacidos en ese momento.
Actuando bajo el miedo de que naciera quien le quitaría su trono, en cierto aspecto temía a Jesús niño a quien los magos de oriente, les fue revelado que sería el rey de los judíos.
Este miedo dio paso al cruel evento de matar a todos los niños menores de dos años por ser sus potenciales rivales.
Luego de doce días de viaje por el desierto, los sabios se presentaron en el lugar con regalos proféticos el primero de ellos Oro, se le obsequió porque Jesús iba a ser el Rey de los Judíos. El segundo regalo fue incienso del cual utilizan en las iglesias, para representar la naturaleza divina de Jesús y presagiar su papel como el Hijo de Dios a quien la gente vendría a adorar. El tercer y último regalo fue Mirra, una resina perfumada utilizada para embalsamar cadáveres, lo que representaba que, a pesar de su naturaleza divina, Jesús eventualmente moriría. Estos regalos fueron muy importantes porque predijeron el destino de la vida del bebé Jesús.
Tradición en República Dominicana
En nuestro país, se les enseña a los niños que para ser bien premiados en este día tan esperando deben portarse bien todo el año y posteriormente al llegar el 5 de enero estos deben escribir una carta para pedirle a los Reyes Magos lo que desean de regalo, además deben dejar el escrito en la mesa con yerbas, cigarro, leche y café para la llegada en la madrugada de Melchor, Gaspar, y Baltasar.
Ciertamente esta costumbre, no tiene nada que ver con el verdadero significado de su origen, porque los regalos de los Reyes Magos al niño Jesús solo anunciaban su destino marcado por Dios aquí en la tierra.