

No hay duda de que la movilidad, tal y como la conocíamos hasta ahora, está cambiando a pasos agigantados. Desde la electrificación de los automóviles, los trenes o los aviones, la revolución de los patinetes o la experimentación con otras tecnologías como el hidrógeno, hasta propuestas más futuristas como la posibilidad de viajar a velocidades de entre 1.000 y 1.200 kilómetros por hora mediante levitación magnética o fletar cohetes comerciales a Marte. Pero mientras empresas como Blue Origin de Jeff Bezos o SpaceX de Elon Musk siguen trabajando por hacer realidad el sueño de colonizar otros planetas, existe una opción intermedia: la de surcar el hiperespacio a bordo de un hotel cinco estrellas.
PRINCIPALES CAMBIOS
La primera y más importante modificación respecto a los planes iniciales es la relativa a las fechas de construcción e inauguración. Finalmente, no será en 2025 como se tenía previsto cuando comience el ensamblaje de las piezas, sino un año más tarde, algo que afecta a su fecha de lanzamiento aunque esperan tener todo listo para 2027.
Uno de los portavoces del proyecto comentó recientemente que su aplazamiento se debe a retrasos provocados, entre otros aspectos, por la COVID-19. Otro de los cambios fundamentales será el ejecutor de esta obra magna. Pese a que la cabeza pensante sigue siendo John Blincow, la empresa no será Gateway Foundation, sino Orbital Assembly Corporation, ambas dirigidas por él. Por último, el hotel pasa de llamarse Von Braun Station a Voyager Station. En un inicio, se eligió el nombre de Von Braun en homenaje al ingeniero alemán homónimo, pionero en la tecnología de los cohetes y que en la década de los 60 asentó las bases y los diseños en los que se ha influenciado John Blincow.
El problema es que, en palabras del propio director, es que Von Braun tiene un pasado asociado al nazismo por lo que dedicar un hotel en su nombre sería una decisión controvertida.
DE VACACIONES EN EL ESPACIO
A diferencia de la mítica película de Stanley Kubrick, 2001: Una Odisea en el Espacio, la Voyage Station no será un espacio frío ni hostil, sino lo más parecido a la tierra posible. Contará con todo lo necesario para que científicos y turistas tengan una experiencia "como en casa" en medio del espacio. Con suites, restaurantes y salas dedicadas al ocio, el presidente de Orbital Assembly Corporation, John Blincow, presenta esta iniciativa como "una opción más para escoger el destino de vacaciones, como irse de crucero o a Disney World". Y no es para menos. La nueva estación estará preparada para albergar alrededor de 400 personas, incluyendo 100 de personal, y supone que para el año de inauguración habrá unos 100 turistas por semana, una cifra que incrementaría año tras año.







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