Adele puso fin a su supuesta rivalidad con Bad Bunny en su espectáculo del viernes 14 de junio. La cantante británica presentó una fecha más de Weekends with Adele, su residencia en el The Colosseum del Caesars Palace de Las Vegas, donde aprovechó para expresar su admiración por el artista puertorriqueño.
El momento ocurrió cuando Adele realizó su habitual interacción con el público, bajando a un fanático de los “palcos” para llevarlo a los asientos delanteros. En un juego de abecedarios, la letra que tocó fue la “b”. Sin titubear, ella dijo “B de bunny” e inmediatamente agregó: “Amo a Bad Bunny”.
La declaración pone fin al debate entre los fanáticos de Adele y Bad Bunny que tuvo su origen en la 65° gala de los Grammy en 2023. En esa ocasión, la cantautoraganó el premio a Mejor interpretación pop solista” por su canción “Easy On Me”, superando al rapero, quien competía en la misma categoría con “Moscow Mule”.
Sin embargo, la reacción de intérprete de “Me porto bonito”, que parecía visiblemente “decepcionado” durante el discurso de agradecimiento de Adele, rápidamente se volvió viral. No obstante, Bad Bunny también tuvo su momento de gloria al llevarse el premio a Mejor álbum de música urbana.
El respaldo de Adele llega en un contexto de reciente de preocupación por la seguridad del músico. Mark Adams Prieto, originario de Arizona, fue acusado formalmente el 11 de junio de intentar desatar un tiroteo durante un concierto en Atlanta en mayo pasado, parte del Most Wanted Tour.
Prieto, quien confesó al FBI su intención de iniciar una guerra racial antes de las elecciones presidenciales, planeaba llevar a cabo su ataque en el show de Bad Bunny, en el que sus principales víctimas serían “negros, judíos o musulmanes”.
Actualmente, Prieto está bajo la custodia del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos, esperando ser trasladado desde Nuevo México a Arizona. La rápida acción de las autoridades evitó una tragedia y destacó la necesidad de estar vigilantes ante amenazas públicas.
Fuente Infobae