Gano la loteria, se sumergió en una vida de excesos, lo perdió todo y volvió hacer recolector de basura

Insólitas26 de junio de 2024Celia SantanaCelia Santana
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El 19 de noviembre de 2002, la vida de Michael Carroll dio un vuelco inesperado. A sus 19 años, este joven recolector de basura se convirtió en millonario de la noche a la mañana al ganar la Lotería Nacional Británica con un premio de £9,7 millones (aproximadamente USD 12,2 millones).

Abandonó su rutinario trabajo para sumergirse en un mundo de lujo y ostentación. La riqueza recién adquirida parecía inagotable y Carroll no dudó en disfrutarla al máximo. Compró una majestuosa mansión, llena de lujos que antes solo podía imaginar. Joyas de oro adornaban su cuello y muñecas, mientras que camiones de champán llegaban regularmente para abastecer sus interminables fiestas.

Carroll se rodeó de un círculo de amigos ávidos de compartir su fortuna. “Gasté mucho dinero en mis amigos. Vacaciones, cadenas de oro, fiestas, todo eso”, recordaría más tarde, consciente de la efímera naturaleza de sus extravagancias. Su vida se convirtió en un espectáculo continuo, una celebración constante de excesos que pronto comenzó a mostrar sus grietas.

Después de gastar toda su fortuna, Carroll se declaró en bancarrota en 2013. “No lamento haber gastado el dinero”, decía a pesar de las adversidades que enfrentó tras la quiebra. Pasó tres meses en un hotel para indigentes y luchó por encontrar un empleo debido a su pasado tumultuoso. Trabajo en fábricas de galletas y mataderos, y en 2019 se mudó a Escocia, donde comenzó a trabajar como repartidor de carbón. Esta mudanza marcó el inicio de una nueva etapa en su vida.

Michael Carroll finalmente encontró estabilidad en Escocia, viviendo en un modesto apartamento de una habitación en Elgin. “No miro atrás con arrepentimientos, eso es seguro, no querría volver atrás en el tiempo”, afirmó sobre su experiencia con la lotería. Las dificultades no disminuyeron su entusiasmo por la vida; ahora disfruta de su trabajo y ha vuelto a casarse con su exesposa. A sus 40 años, Carroll afirma ser un “ciudadano respetuoso de la ley” y lleva sin problemas legales más de una década. “Estoy en el lado correcto de la ley, créanlo o no”, dijo orgulloso de su transformación.

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