Esfuerzo para mediar conflicto en Venezuela pierde fuerza mientras Maduro consolida gobierno
Internacionales22/08/2024Mila MatosMiami, AP — Cuando tres presidentes de las democracias más grandes de América Latina se metieron al conflicto entre el presidente venezolano Nicolás Maduro y sus opositores en torno a quién había ganado las elecciones presidenciales de la nación sudamericana.
Los presidentes de Brasil, Colombia y México rompieron con décadas de diplomacia de no intervención hacia Venezuela y su propia renuencia a inmiscuirse en los asuntos soberanos de un país vecino en una región en la que las intervenciones militares de Estados Unidos durante la Guerra Fría siguen generando resentimiento.
La labor diplomática realizada por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, por el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador y por su contraparte colombiana Gustavo Petro para resolver la disputa fue anunciado en un principio por muchos de la oposición venezolana y por Estados Unidos.
Lula, que envió a un colaborador cercano a Caracas para supervisar las elecciones, rechazó reconocer la declaración de victoria de Maduro. Acompañado por López Obrador y Petro, también pidió a las autoridades venezolanas que publicaran las actas de los resultados de las elecciones para que respaldaran su afirmación de que Maduro había ganado.
“Si existen dudas… que se cuenten los votos”, dijo López Obrador en sus primeras declaraciones tras las elecciones.
Los políticos de la oposición han dicho que obtuvieron más del 80% de las actas de escrutinio del país y que muestran que el candidato Edmundo González había ganado por un margen de dos a uno, lo que ha provocado que Estados Unidos y decenas de países más señalen que González había obtenido la mayor cantidad de votos.
Brasil, México y Colombia no se han sumado a esos países, y en lugar de eso han tratado de lograr que Maduro publique el desglose de los resultados. Pero a medida que ha pasado el tiempo y mientras la campaña de represión del gobierno venezolano hacia la oposición continúa, el trío ha perdido algo de su magia.
Recientemente, López Obrador insinuó que daría un paso atrás del esfuerzo para esperar los resultados de una auditoría realizada por el Tribunal Supremo de Venezuela, que está repleto de leales a Maduro y casi nunca ha fallado contra el gobierno.
Mientras tanto, Lula ha hecho enojar a muchos de la oposición al decir que está de acuerdo en que se vuelvan a realizar las elecciones.
Estados Unidos se ha mostrado dispuesto a permanecer a un lado tras los intentos fallidos del gobierno del expresidente Donald Trump para derrocar a Maduro.
Un plan de salida para Maduro probablemente involucrará cierta amnistía para el presidente y decenas más que están acusados de corrupción, tráfico de drogas y abusos a los derechos humanos.
Fuente: AP