30 años de cárcel para exagente de CIA que trabajó en México por abusos sexuales

Washington, Estados Unidos.- Un exagente de la CIA que trabajó en la embajada estadounidense en México ha sido condenado este miércoles a 30 años de cárcel «por drogar y abusar sexualmente» de más de dos decenas de mujeres en varios países, informó el Departamento de Justicia.

Brian Jeffrey Raymond, de 48 años, trabajó en la embajada de Estados Unidos en México desde agosto de 2018 hasta mayo de 2020.

En 2021 la policía federal estadounidense (FBI) afirmó que la investigación sobre Raymond comenzó en mayo de 2020, cuando una mujer desnuda pidió ayuda a gritos desde el balcón de su vivienda en Ciudad de México.

Según el FBI, Raymond trabajó durante muchos años en la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y vivió en numerosos países, incluido Perú. Habla español y mandarín con fluidez.

«Cuando este depredador era empleado del gobierno, atraía a mujeres incautas a su vivienda alquilada por el gobierno y las drogaba», afirma Matthew Graves, fiscal federal del distrito de Columbia, citado en un comunicado del Departamento de Justicia.

«Después de drogarlas, las desnudaba, abusaba sexualmente de ellas y las fotografiaba», añade.

«Durante 14 años, Raymond se aprovechó de su posición de confianza como representante del gobierno de Estados Unidos», afirma David Sundberg, un directivo de la oficina del FBI en Washington, citado en la nota.

En muchas de las grabaciones se le ve «tocando y manipulando los cuerpos de las víctimas mientras estaban inconscientes» y eran «incapaces de dar su consentimiento», según documentos judiciales.

El condenado eliminó o intentó suprimir fotografías y videos en cuanto se enteró de la apertura de una investigación contra él.

En noviembre de 2023, Raymond se declaró culpable de abuso sexual, contacto sexual abusivo, coerción y seducción, así como de transporte de material obsceno.

Además fue condenado a libertad condicional de por vida y a pagar 260.000 dólares en concepto de indemnización a las víctimas.

Cuando salga de prisión tendrá que registrarse como delincuente sexual.