La máscara de pestañas que seduce por el volumen y enamora por el tratamiento... palabra de 'it girl'

Como consumidores de cosmética lo queremos todo. Ya no solo valen unos resultados impresionantes en tiempo récord, también ansiamos unos beneficios sostenidos a lo largo del tiempo gracias a formulaciones con ingredientes potentes y respetuosos, que ofrezcan una experiencia de uso marcada por la sensorialidad, tanto en las texturas como en los aromas.

 Poner el listón alto ha sido la base de la filosofía de la firma Sisley que, desde su origen hace más de ochenta años, ha sabido aprovechar todo el potencial de los activos naturales para garantizar unos excelentes resultados, sin renunciar a una increíble experiencia de uso. En el punto de encuentro entre el savoir faire y la investigación, la entidad francesa ha otorgado su propio sello a sus gamas de productos y tratamientos que siempre se preocupan por las necesidades y deseos, cada vez más volátiles, de los usuarios.

Una de las tendencias que ha llegado para acomodarse es la denominada skinificación. El concepto parte de la premisa de que, históricamente, la piel del rostro ha sido la prioridad de las atenciones beauty convirtiéndose en el constante objeto de estudio y la principal beneficiada de las investigaciones en términos de ingredientes y formulación. Sin embargo, desde hace unos años, el resto de categorías reclaman ese nivel de cuidado. Referencias capilares, corporales… incluido el maquillaje que empieza a apostar por las soluciones híbridas, capaces de combinar pigmentos de alta definición con activos de tratamiento que mejoran la salud y la belleza al natural con una aplicación progresiva.

 En este contexto, Sisley cuenta con una dilatada experiencia porque en su ADN está la premisa de siempre incorporar activos de cuidado a todos sus ejes de producto, sin olvidar las referencias de color. A pesar de haber sido pioneros, sus expertos formuladores se propusieron marcar un antes y un después en la percepción del make up con sus últimos lanzamientos para la mirada. Y la evidencia de que lo han conseguido es que Lucía Bárcena, Itziar Aguilera, Julieta Padrós y Andrea Sañes, las amigas de la marca, han sido las primeras en sucumbir ante su alto rendimiento. Tanto que la propia Julieta Padrós ya ha confesado: “¡no pueden faltar en mi neceser!”.

AV