Muere Ana María Lajusticia, la científica española que puso en el mapa la suplementación

La suya es la perfecta historia para un biopic de éxito. Cuando a los 31 años le diagnosticaron artrosis severa, lo que conllevaba llevar un corsé de por vida y más tarde una diabetes tipo II, Ana María Lajusticia hizo acopio de su ingenio y sus conocimientos para cambiar su diagnóstico que le limitaba su longevidad a través de la nutrición.

 Aquel motivo le hizo consolidar no solo una fórmula sustentada en el magnesio, sino una empresa de expansión internacional reconocible por todo el mundo. Cuando piensas en Ana María Lajusticia, a tu mente viene al instante el rostro de la química y el bote de suplementos nutricionales, aquel que has visto durante décadas en casa o en la rebotica de las farmacias.

 Su eslogan “mejorar la calidad de vida de las personas, creando productos accesibles y honestos” es el mejor resumen de su proyecto vital. Es por ello que hoy el mundo despide con pena a Ana María, que fallecía en Barcelona a los 100 años.

Bilbaína de nacimiento, en 1947 se licenció en Ciencias Químicas por la Universidad Complutense de Madrid, formando parte de una de las primeras generaciones de mujeres químicas de nuestro país.

 Su artrosis severa le forzó a llevar un corsé de varillas, pero no sería hasta el diagnóstico de diabetes tipo II cuando podría sus conocimientos en química al servicio de la suplementación, un terreno desconocido hasta entonces en España.

El mal pronóstico de la enfermedad hizo que la científica analizara cada ámbito de su vida, determinando la importancia de la alimentación, en la que una carencia de proteínas o el exceso de hidratos de carbono jugaban en su contra. Su genialidad le hizo caer en un importante nutriente, descuidado, por otra parte, en la alimentación típica, el magnesio, responsable de muchas funciones del organismo y cada vez menos presente en los alimentos que ingerimos, como consecuencia del abono utilizado en los campos.

El resultado de ese cóctel de nutrientes lo conoces, puede que te lo hayan prescrito y hasta tengas el soniquete de sus anuncios en tu mente, el Magnesio de Ana María Lajsuticia, uno de los suplementos alimenticios más longevos de nuestro país.

 En 1980, nacía la marca que hoy todos conocemos, ampliando su oferta en diferentes complementos alimenticios. Desde la propia empresa señalan que su objetivo principal es aportar a la gente “aquellos nutrientes difíciles de encontrar en la alimentación actual, a través de formulaciones químicas específicas a precios asequibles”.

 Hoy, Ana María Lajusticia moría a los 100 años, demostrando que, efectivamente, el cambio en su alimentación cambió su esperanza de vida.

AV