El duro regreso de los habitantes de Líbano a sus hogares tras el alto el fuego entre Israel y Hezbolá
Internacionales27/11/2024Mila MatosLa calma reinaba este miércoles en el sur de Líbano con el inicio del alto el fuego acordado entre Israel y Hezbolá tras más de un año de conflicto y meses de intensos bombardeos.
La guerra ha sido devastadora para Líbano, donde han muerto 3,823 personas y 15,859 han resultado heridas, según datos de las autoridades del país.
Además, aproximadamente 1.5 millones de residentes fueron desplazados en áreas de Beirut y otras localidades donde tiene influencia Hezbolá, grupo que ostenta un importante poder político y militar en el país y que es considerado una organización terrorista por EE.UU. y la UE.
Muchos de los desplazados regresaron a casa poco después de la entrada en vigor del alto el fuego.
En la autopista que conecta la capital, Beirut, se generó un gran atasco, con vehículos cargados con las pertenencias de sus ocupantes en el techo. Otros regresaron en automóviles y motocicletas a otras localidades afectadas, como Sidón o Tiro.
En el norte de Israel también miles de personas se habían tenido que desplazar de sus hogares en el último año después de que Hezbolá iniciara el lanzamiento de cohetes como forma de respaldo a Hamás, tras el ataque del grupo palestino contra Israel del 7 de octubre de 2023.
Emociones encontradas
Tras la entrada en vigor del alto al fuego, el estado de ánimo de los habitantes del sur del Líbano iba desde la celebración por el fin de las hostilidades hasta la tristeza de aquellos que han visto dañadas o destruidas sus propiedades.
Ali Hijazi, uno de los residentes desplazados, explicó que los vecinos solo querían volver a casa y recuperar sus vidas.
“Hoy hay sentimientos encontrados de tristeza y alegría. La guerra terminó hace dos horas, pero la crisis humanitaria está empezando a desarrollarse con cientos de automóviles transitando hacia el sur del Líbano”, le djio a la BBC.
Añadió que los recursos son insuficientes y los refugios no pueden acoger a todas las personas que se vieron obligadas a abandonar sus hogares por la guerra.
Al regresar, algunos residentes se encontraron con edificios en ruinas donde antes estaban sus hogares.
“Nos dieron un aviso y nos fuimos. La siguiente noche vimos la casa y era un desastre, pero estaba en pie. Y una noche después, no quedaba nada. Estamos vivos, pero no nos sentimos bien”, lamentaba una joven residente de Beirut frente a las cámaras de BBC News.
En madrugada del miércoles, al inicio del alto el fuego, aún se observaban en Beirut las columnas de humo de los últimos ataques de Israel.
Los bombardeos israelíes del martes acabaron con la vida de 42 personas, según las autoridades libanesas, en una jornada en la que Hezbolá también lanzó cohetes hacia el norte de Israel.
La debilidad de Hezbolá
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, dijo que Israel no dudaría en atacar si Hezbolá incumple alguna parte del acuerdo de cese al fuego.
“Si Hezbolá viola el acuerdo e intenta armarse, atacaremos. Si intenta reconstruir infraestructura terrorista cerca de la frontera, atacaremos”, dijo.
Por su parte, el presidente de EE.UU., Joe Biden, defendió que Israel “conserva el derecho a la legítima defensa de conformidad con el derecho internacional“.
La “debilidad” de Hezbolá tras el conflicto preocupa a Irán, país que es su principal patrocinador.
Teherán quiere “preservar” la posición interna del grupo en el Líbano, según el exenviado de Estados Unidos a Oriente Medio, Dennis Ross.
Habiendo perdido a todos sus líderes en ataques de Israel, Hezbolá “tardará mucho tiempo en recuperarse”, dijo Ross a la BBC el miércoles.
Ross anticipó que el alto el fuego durará más de los 60 días anunciados porque ambas partes tienen interés en extenderlo: Hezbolá porque necesita tiempo para recuperarse e Israel porque “no quiere quedarse estancado” luchando en Líbano.
Los últimos 13 meses de violencia se iniciaron cuando Hezbolá comenzó a disparar cohetes contra Israel un día después de que su aliado Hamás llevara a cabo un brutal ataque en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, en el que murieron unas 1.200 personas y unas 250 fueron tomadas como rehenes.
La guerra de Israel contra Hamás en Gaza sigue su curso. En el territorio palestino ya han muertos más de 40.000 personas a causa de los ataques israelíes y la situación humanitaria y de seguridad es catástrófica, según las agencias internacionales de cooperación.
Fuente: BBC News