Denzel Washington se sincera sobre su pasado: “Le hice mucho daño a mi cuerpo”

Denzel Washington, una de las figuras contemporáneas más influyentes de Hollywood, durante una entrevista con Esquire recordó su infancia en Mount Vernon, Nueva York, y aseguró que le hizo mucho daño a su cuerpo producto de los excesos con el alcohol.

Durante años, el éxito y la presión de la industria estuvieron acompañados de un hábito silencioso: el alcohol. Aunque Washington no bebía en exceso en público, en privado la situación era diferente. Sobre esto, el artista explicó: “El vino es muy sutil. No es algo que te golpee de repente, sino que se acumula con el tiempo”.

Su afición comenzó con el gusto por los grandes vinos. “En 1999 construimos una casa con una bodega de diez mil botellas. Aprendí a beber lo mejor”, comentó. Sin embargo, el placer se convirtió en rutina. Llamaba a su proveedor en Sunset Boulevard y pedía dos botellas a la vez. “Si pedía más, sabía que iba a beber más”, reconoció.

El punto de quiebre llegó en 2014. Luego de 15 años con el mismo patrón, decidió detenerse. “En diciembre cumplí diez años sin probar una gota”, destacó con orgullo. Su sobriedad no solo mejoró su salud, sino que también le permitió enfocarse en lo realmente importante. “Le hice mucho daño a mi cuerpo. Ahora, lo único que quiero es ser fuerte”, enfatizó.

Narró que desde su infancia, la religión siempre formó parte de su vida, pero fue en la adultez cuando experimentó un verdadero despertar espiritual. El momento decisivo ocurrió en la iglesia West Angeles Church of God in Christ, en Los Ángeles, cuando sintió el llamado de acercarse al altar y entregarse por completo a su fe. “Subí, me llevaron a una sala trasera y comenzaron a orar por mí. Sentí que algo me recorría por dentro, como si me elevara”, recordó.

La intensidad de aquella experiencia lo dejó impactado y marcó un antes y un después en su vida. Desde ese instante, su perspectiva cambió por completo. Su carrera, sus decisiones y su propósito comenzaron a estar guiados por su conexión con Dios. “No me preocupa lo que otros piensen. Tengo claro que mi misión es alabarlo y reconocer que todo lo que tengo proviene de Él”, afirmó con firmeza.

Fuente: Infobae