Miles de fieles hacen fila en la basílica San Pedro para despedirse del papa Francisco

Miles de fieles comenzaron a despedirse del papa Francisco este miércoles en la basílica de San Pedro, donde se instaló su ataúd de madera para un velatorio público de tres días. El cuerpo del pontífice, fallecido el lunes a los 88 años, permanecerá expuesto hasta el viernes por la tarde, antes de su funeral.

Desde temprano, una fila de personas avanzaba lentamente hacia el altar mayor del templo del siglo XVI, donde el ataúd se colocó en una rampa, custodiado por cuatro guardias suizos. El acceso a la basílica estará abierto hasta medianoche para permitir que decenas de miles de personas puedan dar el último adiós.

Mientras tanto, los cardenales se reunieron a puerta cerrada para preparar el funeral del sábado y planear el cónclave que elegirá al sucesor de Francisco. Hay 135 cardenales menores de 80 años con derecho a voto, y el cónclave comenzará probablemente después del 5 de mayo.

Un funeral con líderes mundiales
Está previsto que acudan al funeral varias figuras internacionales, como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el mandatario ucraniano Volodímir Zelenski, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y otros líderes.

El velatorio empezó con una procesión solemne: campanas sonando, incienso, cantos del coro y el cuerpo del papa trasladado desde la Domus Santa Marta, donde vivía. En una imagen distinta a la de otros pontífices, su ataúd no fue elevado sobre un catafalco, sino que se colocó a nivel del suelo, como él lo había pedido, en un gesto de humildad.

El legado de un papa cercano
Francisco, el primer pontífice latinoamericano, fue recordado por su estilo sencillo, su defensa de los pobres y su llamado a la inclusión. Aunque fue muy querido por millones, también enfrentó críticas por parte de sectores conservadores por sus posturas sobre el capitalismo, el cambio climático y los temas de género.

El domingo anterior a su muerte, sorprendió al aparecer en público en un papamóvil para saludar a la multitud que había llegado a la plaza de San Pedro por el Domingo de Pascua. Fue su última aparición.

El futuro de la Iglesia
Durante esta semana, el Colegio Cardenalicio continúa en sesiones privadas para organizar el próximo cónclave, un proceso secreto que se lleva a cabo en la capilla Sixtina. Algunos, como el cardenal surcoreano Lazarus You Heung-sik, prevén una votación rápida, aunque reconocen que todo está en manos del “Espíritu Santo”.

El cardenal John Ribat, de Papúa Nueva Guinea, será uno de los votantes. “Es importante que nuestro país tenga voz en la elección del nuevo papa. Eso muestra que la Iglesia católica es realmente universal”, dijo.

El funeral de Francisco será este sábado a las 10 de la mañana en la plaza de San Pedro. Las autoridades italianas han reforzado la seguridad en la zona por la llegada de fieles y dignatarios de todo el mundo. La Iglesia se prepara para cerrar un capítulo histórico y abrir uno nuevo.

AP