100 días de Trump: ¿Qué ha hecho el magnate en su regreso al poder?

Redacción Internacional.- En sus primeros cien días de gobierno, Donald Trump ha consolidado lo que analistas califican como una “estrategia del caos”, marcada por decretos constantes, decisiones polémicas y un estilo confrontativo con la prensa, los jueces y los aliados tradicionales de Estados Unidos. El expresidente, ahora en su segundo mandato, asegura haber tenido el arranque “más exitoso de la historia”.

 
Desde su investidura el pasado 20 de enero, Trump ha actuado sin frenos ni filtros, impulsando medidas unilaterales en comercio, política exterior y estructura del gobierno. Rodeado de leales, ha relegado al llamado “Estado profundo” para colocar figuras como un exluchador en Educación, un presentador de Fox en Defensa, y Elon Musk en Eficiencia Gubernamental.

La Casa Blanca ha emitido anuncios y contraanuncios casi a diario. Trump calificó al presidente ucraniano de “dictador”, olvidó haberlo dicho y luego volvió a lanzar otra provocación. Ha planteado que Gaza podría ser transformada en una zona turística, siempre que sus habitantes se trasladen a Egipto o Jordania.

En el plano internacional, mantiene una retórica agresiva. Considera que la Unión Europea fue creada para perjudicar a EE.UU., sugirió que Canadá sería un buen 51º estado, y volvió a referirse a Groenlandia como una adquisición futura. Asegura que la guerra en Ucrania no existiría si él hubiera continuado en 2020, y ha mostrado frustración por no lograr detener el conflicto.

Internamente, su gobierno ha enfrentado protestas tras la imputación de un juez por frenar la deportación de un migrante. También ha recortado fondos millonarios a Harvard, criticado políticas inclusivas, y atacado lo que llama “excesos del wokismo”. Apuesta por implementar el Proyecto 2025, un plan impulsado por sectores ultraconservadores.

En el ámbito económico, insiste en subir aranceles como herramienta de presión. Alaba esta política como una melodía para sus oídos, aunque en la práctica suele dar marcha atrás, como ocurrió tras anunciar una pausa de 90 días en nuevas tarifas comerciales. Su lema energético sigue siendo “Drill, baby, drill”, en defensa de la explotación intensiva de petróleo.

 
Durante este periodo, Trump ha limitado sus viajes al exterior, salvo por su asistencia al funeral del Papa Francisco en Roma. Aun así, en Washington, mantiene encuentros frecuentes con mandatarios internacionales que no siempre saben a qué atenerse con sus declaraciones espontáneas.

 
En paralelo, ha manifestado su deseo de buscar un tercer mandato, pese a las restricciones constitucionales. La resistencia política y social ha comenzado a tomar forma, mientras los sondeos reflejan una ciudadanía dividida y una economía bajo presión.

 
La gran pregunta ahora es si este ritmo y estilo de gobierno podrá sostenerse, o si la imprevisibilidad terminará por volverse en su contra.

(Con información de EFE, RFI y AFP)