Rusia implementa programa de adoctrinamiento militar para jóvenes ucranianos en territorios ocupados

Un informe de Kyiv Independent reveló la existencia de un programa sistemático de adoctrinamiento y formación militar para menores ucranianos en territorios ocupados por Rusia. Según la investigación, adolescentes de regiones como Kherson, Zaporizhzhia, Luhansk y Donetsk son trasladados a campos de entrenamiento en la región rusa de Volgogrado, donde reciben instrucción castrense bajo la supervisión de altos mandos militares.

El programa estaría dirigido por el Centro Guerrero para la Educación Militar y Patriótica, fundado en 2022 por orden de Vladimir Putin, y tiene como objetivo preparar a jóvenes ucranianos para su eventual incorporación a estructuras militares rusas. En los llamados campamentos “Tiempo de Héroes Jóvenes”, los menores aprenden el manejo de drones, explosivos, armas de fuego y tácticas de combate.

La operación está encabezada por Viktor Vodolatsky, diputado de la Duma Estatal y veterano de la anexión de Crimea, mientras que la dirección operativa recae en el coronel Andranik Gasparyan, con experiencia en Chechenia, Siria y Crimea. Entre los instructores figuran ex miembros del Grupo Wagner, como Yegor Sokov, y oficiales vinculados a abusos en zonas de guerra, incluyendo secuestros y agresiones sexuales.

El informe documenta testimonios de jóvenes sometidos al entrenamiento, como el de Oksana (nombre cambiado), quien fue llevada a un campo de Volgogrado a los 16 años: “Desde el primer día recibimos instrucción militar”, relató. Se estima que solo en 2024 más de 1.200 menores ucranianos fueron trasladados a estos centros, donde la formación combina adoctrinamiento político y disciplina militar.

En paralelo, medios europeos como Ukraine Business News informaron que Kiev y varios países de la Unión Europea trabajan en un plan de paz de doce puntos que exige la restitución inmediata de los menores deportados como condición indispensable para cualquier avance hacia un alto el fuego. La propuesta también contempla un consejo internacional de paz encabezado por Estados Unidos, intercambio de prisioneros y el rechazo a los reclamos territoriales rusos sobre las zonas ocupadas.