Dictan tres meses de prisión preventiva para estudiante de la UASD tras tiroteo que dejó un muerto

Un juez dictó tres meses de prisión preventiva a Alexander Jiménez, estudiante de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), acusado de un tiroteo en el centro de estudios que resultó en la muerte de Leydger Encarnación, quien trabajaba como seguridad de la universidad, y dejó a otro compañero de Encarnación herido.

La medida de coerción deberá cumplirse en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Hombres, según determinó el tribunal.

El abogado de una de las víctimas explicó que el juez tomó la decisión tras considerar que el imputado podría ser responsable de tentativa de asesinato, dado que el día anterior tuvo un incidente y el 16 de octubre se presentó armado con la intención de agredir a las personas involucradas en aquel percance.

Asimismo, anunció que solicitará 40 años de prisión por los cargos de tentativa de asesinato y uso ilegal de un arma de fuego.

“Nosotros vamos a pedir 40 años de prisión por la tentativa de asesinato, y uso también ilegal de un arma de fuego”, dijo el togado.

Detalles del incidente
El Departamento de Crímenes y Delitos contra la Persona del Distrito Nacional estableció que el imputado llegó frente a la oficina donde laboraba Claudio Chacón, del personal de seguridad. Tras un altercado inicial, Jiménez se retiró momentáneamente y luego fue interceptado por Méndez, Encarnación Peña y Omar Reyes Angomás, quienes intentaron impedir que continuara la agresión.

Durante el enfrentamiento, Jiménez efectuó varios disparos, impactando a Méndez, quien sufrió heridas en el antebrazo izquierdo, y a Encarnación Peña, con heridas toraco-abdominales, shock hipovolémico y hemotórax derecho. Miguel Ángel Claudio Chacón y Omar Reyes Angomás salieron ilesos.

Tras los disparos, el imputado huyó en su vehículo, abandonó el arma y escaló una pared, siendo finalmente retenido por estudiantes y entregado a la seguridad universitaria y a la Policía Nacional.

En el procedimiento fue ocupada una escopeta marca Kral Magnum, calibre 12, color negro, que presuntamente portaba de manera ilegal.

Las investigaciones señalan que los hechos se originaron luego de un llamado de atención previo el 15 de octubre, al que el imputado reaccionó violentamente, desencadenando el ataque del día siguiente.