Presidente de Brasil está “horrorizado” por la masacre de 132 personas en Río de Janeiro

El gobierno de Brasil informó que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva está “horrorizado” por la jornada de violencia que dejó 132 muertos en Río de Janeiro, en lo que las autoridades describen como una de las operaciones policiales más sangrientas de los últimos años.

La Defensoría Pública regional confirmó la cifra de víctimas, entre las cuales se encuentran cuatro agentes de seguridad, tras acompañar desde la madrugada las búsquedas en la favela de la Penha, uno de los principales escenarios del enfrentamiento. De acuerdo con el comunicado oficial, los cadáveres, todos de hombres, fueron hallados por los propios vecinos y dispuestos en el suelo de una plaza de la Penha, una escena que estremeció al país.

La Defensoría Pública, encargada de brindar asistencia legal gratuita, aseguró haber recabado testimonios de familiares y testigos con el fin de promover una respuesta institucional ante lo que calificó como una “violencia estatal nunca vista”. Las imágenes de los cuerpos alineados a la vista de los residentes generaron conmoción y críticas hacia la actuación policial.

 La operación tenía como objetivo ejecutar 100 órdenes de prisión contra miembros del Comando Vermelho, una de las facciones criminales más poderosas de Brasil, en las favelas de la Penha y del Alemão. Con la participación de 2.500 agentes y vehículos blindados, se lograron 81 arrestos, además de la incautación de 93 fusiles y media tonelada de drogas. Sin embargo, el saldo de muertos y la magnitud del operativo provocaron el cierre de escuelas, hospitales y el bloqueo de varias vías en la zona norte de Río, dejando a la ciudad sumida en el caos y la indignación.