Zoe Saldaña vincula su herencia latina con la fuerza emocional de Neytiri en Avatar 3

Zoe Saldaña asegura que su conexión con Neytiri, el icónico personaje de la saga Avatar, nace de una pasión compartida por las raíces familiares y el sentido de pertenencia. En Avatar: Fire and Ash, la tercera entrega dirigida por James Cameron, la actriz da vida a una madre marcada por el duelo, una experiencia que, según reconoce, le resultó profundamente desafiante tanto a nivel personal como profesional.

“La pasión que ella siente por su pueblo, por su tribu, por su clan, es algo con lo que simpatizo mucho, porque yo también siento una pasión muy grande por mis raíces”, explicó a EFE la intérprete estadounidense de ascendencia dominicana y puertorriqueña.

A sus 47 años, Saldaña retoma el papel de una de las figuras más fuertes del clan Omaticaya, enfrentándose esta vez a una faceta más oscura y dolorosa del personaje. El rodaje coincidió con una etapa en la que la actriz tenía a sus hijos pequeños en casa, lo que intensificó la carga emocional del trabajo.

“Tenía mi nido lleno y me iba de casa para encarnar a una mujer en completo luto. El set siempre me ha dado felicidad, pero esta vez fue distinto, fue algo muy difícil”, confesó. En la nueva película, Neytiri y su pareja, Jake Sully, interpretado por Sam Worthington, intentan sobreponerse a la muerte de su hijo mayor, Neteyam, mientras afrontan una nueva amenaza en Pandora: el Pueblo de Ceniza, una tribu Na’vi aliada con el coronel Miles Quaritch y los humanos.

En ese contexto de guerra y pérdida, la matriarca del clan saca una fortaleza inesperada, una resiliencia que la propia Saldaña admira profundamente. La actriz destacó, además, la conexión espiritual de Neytiri con la naturaleza como uno de los rasgos que más la inspiran. “Me encantaría estar conectada con la naturaleza como lo está ella. Esa relación es hermosa, al igual que el amor y la lealtad que siente por su gente”, afirmó.

Saldaña considera que la trama de Avatar 3 dialoga con la realidad actual, marcada por conflictos armados y crisis humanitarias. Interpretar a una madre que cría a su familia en medio de la violencia la llevó a reflexionar sobre el pasado de sus propios antepasados.

Recordó, en ese sentido, la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo en la República Dominicana, una etapa que su bisabuela le describía como un tiempo de represión constante. “Durante 30 años no se podía decir nada en contra del Gobierno sin desaparecer al día siguiente”, señaló.

Avatar: Fire and Ash reúne a un reparto encabezado también por Sigourney Weaver, Stephen Lang, Oona Chaplin y Sam Worthington, y enfrenta el reto de igualar o superar el impacto comercial de sus predecesoras. Avatar (2009) sigue siendo la película más taquillera de la historia con 2.923 millones de dólares, mientras que Avatar: The Way of Water (2022) alcanzó los 2.320 millones.