Mujer compra un broche por $25 y resulta ser una pieza victoriana con valor de $19,000 dólares

La compra casual en el mercado de Flora Steel se convirtió en un descubrimiento impresionante. Hace treinta y cinco años, compró un broche de plata por menos de $25 dólares, sin saber que se trataba de una rara pieza victoriana del renombrado diseñador William Burges.

Ahora, este broche está listo para ser subastado, con un valor estimado entre $15,000 y $19,000 dólares, según el sitio especializado Zenger News.

Flora Steel tenía buen ojo para las joyas únicas, pero nunca imaginó que su modesta compra sería un artefacto de importancia histórica. Su broche de plata, adornado con coral, lapislázuli y malaquita, era más que un bonito accesorio; era una obra de arte del siglo XIX de William Burges, y el cual compró en un mercado inglés.

Conocido por sus contribuciones al movimiento neogótico victoriano, las obras de Burges se celebran en el Victoria and Albert Museum y están consideradas entre las mejores de la época.

Solo después de comparar su broche con uno que aparece en el programa “Antiques Roadshow” de la BBC, Flora se dio cuenta del verdadero valor de su hallazgo.

William Burges no es un diseñador cualquiera; es aclamado como “el mayor genio del diseño del siglo XIX”. Sus obras, incluidas el Castillo de Cardiff y el Castell Coch, son testimonio de su brillantez creativa.

El descubrimiento de una pieza de Burges es un acontecimiento poco común, y el broche de Flora es solo el tercero de su tipo descubierto a través de una conexión con “Antiques Roadshow”.

El primero, encontrado por Jill Cousins, se vendió por la asombrosa cifra de $39,410 dólares, superando con creces su valor estimado. Este precedente crea un escenario emocionante para la subasta del broche de Flora, mientras tanto coleccionistas como historiadores esperan para ver cuánto se venderá por este tesoro recién descubierto.

Una maravilla del mercado: la subasta aguarda

La próxima subasta del broche de Flora no es sólo una venta; es un evento que celebra la historia, el arte y la emoción del descubrimiento. Mientras Gildings Auctioneers se prepara para presentar esta pieza al público, aumenta la anticipación en torno a cuánto se venderá y si podría inspirar a otros a volver a visitar sus viejas baratijas con un nuevo ojo para detectar posibles gemas escondidas.

Esta historia sirve como recordatorio de los tesoros que pueden esconderse en lugares inesperados y del encanto perdurable de la artesanía victoriana. El sorprendente hallazgo de Flora Steel resalta el perdurable misterio y el atractivo de los mercados de antigüedades, donde los artículos comunes a veces pueden revelar historias extraordinarias.

Mientras el broche se dirige a la subasta, representa algo más que su valor material; encarna el romance de la época victoriana, el genio de William Burges y la emocionante posibilidad de que todavía queden tesoros por descubrir esperando ser encontrados.