Argentina deporta a familiares de “Fito”, requerido en Ecuador por narcotráfico

Internacionales 22 de enero de 2024 Mila Matos Mila Matos
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La esposa e hijos del jefe narcotraficante ecuatoriano Adolfo Macías, alias "Fito", quien recientemente fugó de una prisión en Guayaquil, fueron detenidos en el centro de Argentina y expulsados del país, según informaron las autoridades este viernes.

Los familiares de "Fito", líder de la banda narcocriminal Los Choneros, fueron arrestados en un barrio privado en la provincia de Córdoba, según explicó la ministra de seguridad argentina, Patricia Bullrich, en una conferencia de prensa. La familia se había instalado en el barrio privado el 5 de enero, tres días antes de la fuga de Macías.

La ministra explicó que la esposa de Macías y sus hijos, junto a otros integrantes de su "clan", habían venido a instalarse en un barrio privado en Córdoba el 5 de enero, tres días antes de la fuga de Macías de una prisión en Guayaquil.

"Es un éxito importantísimo que podamos, con tanta rapidez, habiendo entrado esta familia el día 5, haberlos deportado del país hoy", dijo Bullrich. El avión de la Fuerza Aérea con la familia partió en la madrugada del viernes.

"Estamos orgullosos que Argentina sea un territorio hostil para que una banda de narcotraficantes pueda venir a instalarse", añadió.

Los familiares son la esposa de Macías, Mariela Peñarieta, de 48 años, y los hijos Michelle Macías Peñarieta (21 años), Ilse María Macías Peñarieta (12) y Lian Sejam Macías Peñarieta (4).

CRISIS EN ECUADOR:  FUGA DE” FITO” INICIÓ VIOLENCIA 
La fuga de "Fito" el 8 de enero desencadenó una crisis de seguridad en Ecuador, seguida de motines en cárceles, secuestros de policías y ataques con explosivos.

La toma del canal TC el 9 de enero por hombres armados conmocionó al país, llevando al presidente Daniel Noboa a declarar un "conflicto armado interno" y ordenar una lucha sin tregua contra una veintena de bandas.

En represalia por las políticas firmes del gobierno contra estos grupos, una veintena de organizaciones siembran el terror en Ecuador desde las cárceles, en un país que hasta hace poco era considerado tranquilo.

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