Crema casera y fácil para una súper hidratación

Moda y Belleza 24 de enero de 2024 Kiry Jiménez Kiry Jiménez
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Cada vez nos preocupamos más por nuestro aspecto y para eso hay en el mercado infinidad de productos que nos ayudan en este cometido. Pero no todo el mundo tiene el bolsillo para acceder a estos productos, así que muchos optan por las cremas caseras.

Y en este sentido, te voy a ofrecer una crema casera superhidratante que solo tiene tres ingredientes. Ya verás lo sencilla que es de realizar y sus resultados son espectaculares.

Para su elaboración necesitas una taza de coco rallado, una cucharada de salvado de avena y una taza de leche caliente. Tienes que meter todos los ingredientes en un recipiente y, ayudándote con una batidora, mezclarlos bien hasta que se haga una crema.

Después solo tendrás que aplicarla en las zonas más secas del cuerpo y dejarla actuar durante quince minutos. Después solo tiene que aclararla con agua tibia y listo.

Rutina facial

La rutina facial es un componente esencial en el cuidado de la piel que busca mantener su salud y vitalidad a lo largo del tiempo. Más allá de ser un mero acto de vanidad, la rutina facial es una práctica preventiva y terapéutica que aborda diversos aspectos, desde la limpieza básica hasta el uso de productos especializados para tratar problemas específicos.

El primer paso fundamental en cualquier rutina facial es la limpieza. Este proceso elimina las impurezas, el exceso de grasa y las células muertas que se acumulan en la piel a lo largo del día. Un limpiador suave y adecuado para el tipo de piel de cada individuo es crucial para no alterar el equilibrio natural de la piel.

Tras la limpieza, el siguiente paso comúnmente recomendado es el uso de un tónico facial. Este producto ayuda a equilibrar el pH de la piel y a prepararla para absorber mejor los productos que se aplicarán a continuación. Algunos tónicos también contienen ingredientes hidratantes y calmantes que contribuyen al bienestar de la piel.

La hidratación es otro pilar fundamental en la rutina facial. La elección de una buena crema hidratante, nuevamente adaptada al tipo de piel, ayuda a mantener la piel suave y flexible. Además, proporciona una barrera contra la pérdida de humedad, especialmente importante en climas secos o en estaciones del año que tienden a resecar la piel.

Para abordar problemas específicos de la piel, como arrugas, manchas o acné, muchos incluyen sueros o tratamientos específicos en su rutina facial. Estos productos suelen contener ingredientes activos concentrados diseñados para abordar problemas particulares y mejorar la salud general de la piel.

La aplicación de protector solar es un paso indispensable, incluso en días nublados. La exposición a los rayos ultravioleta es uno de los principales contribuyentes al envejecimiento prematuro de la piel y al riesgo de cáncer de piel. Un protector solar con un factor de protección adecuado ayuda a prevenir estos daños y a mantener la piel saludable.

La rutina facial no es estática y debe ajustarse según las necesidades cambiantes de la piel y las condiciones ambientales. Algunas personas incorporan tratamientos adicionales, como mascarillas, exfoliantes o masajes faciales, para mejorar aún más la salud y apariencia de la piel.

En conclusión, la rutina facial es una inversión en la salud y el bienestar de la piel. Con la aplicación constante de estos pasos, se promueve una piel equilibrada, hidratada y protegida, lo que contribuye a una apariencia radiante y saludable a lo largo del tiempo.

 LNE

 

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