Cosas raras sobre los libros

Descubre datos sorprendentes sobre estos objetos cotidianos, desde por qué tienen la forma de quien los escribió hasta el libro más caro

Los libros están por todas partes, ¿pero alguna vez te habías detenido a preguntarte por qué son rectangulares o a qué se debe ese particular olor a libro?

Desde los primeros papiros egipcios hasta los eBooks, los libros han sufrido dramáticas transformaciones a lo largo de miles de años. Sin embargo, al oír la palabra “libro” probablemente pienses en esos objetos rectangulares que contienen mundos de información, historias e imágenes.

¿Por qué perdieron popularidad los papiros y pergaminos? ¿Quién es el autor del libro más caro del mundo? y ¿Cuál es el problema matemático que provocó la forma rectangular que conocemos hoy en día?

1. Un diseño pionero

Muchos de nosotros sabemos que los egipcios inventaron el papiro y lo envolvieron hasta formar rollos, algo que ocurrió alrededor del año 2,900 a.C. Sin embargo, resulta difícil imaginar que los rollos de papiro fueron la única forma concebible para almacenar grandes cantidades de texto durante miles de años. Así, no fue sino hasta el siglo 1 d.C. cuando los romanos inventaron los libros como los conocemos en la actualidad. Los códices resultaron ser un nuevo y revolucionario formato integrado por un lomo, una cubierta protectora y páginas que se podían hojear. Es un diseño tan ingenioso que, 2,000 años después, seguimos utilizándolo.

2. ¿Por qué los libros son rectangulares?

Todos tenemos libros, incluso algunos poseemos cientos, ¿pero alguna vez te has preguntado por qué tienen esa forma? Podemos agradecérselo en parte a nuestra propia anatomía, pues los rectángulos se ajustan adecuadamente a nuestra manos. Además, es una forma que no le exige demasiado esfuerzo a nuestros ojos, permitiéndoles seguir líneas que no son ni cortas ni largas. Sin embargo, esas no son las únicas razones. Los pergaminos, hechos con pieles de cabra, vaca u oveja, fueron una gran alternativa para el papiro, el cual se pudría rápidamente ante condiciones de humedad elevada. Después de recortar las orillas curvadas y doblar las pieles para formar un folio, el resultado fueron los libros rectangulares que conocemos hoy en día.

3. ¿Qué tienen en común una pirámide, un libro y la Mona Lisa?

Muchos libros han sido manufacturados para ajustarse a la proporción áurea, desde la Biblia de Gutenberg hasta la colección de clásicos de Penguin. La proporción áurea es un fenómeno matemático que ha asombrado a estadísticos y filósofos por igual durante miles de años. Todo lo que se ajuste a esta proporción, ya sea en el arte, la naturaleza o la arquitectura, adquiere una armonía estética perfecta. ¿Alguna vez te has preguntado por qué la Mona Lisa de Da Vinci, las pirámides de Giza o el logotipo de Pepsi son tan agradables de ver? ¡Sí, es porque cumplen con las reglas de la proporción áurea!

4. ¿Puedes juzgar un libro por su… olor?

Vainilla, fruta fresca o calcetines usados: ¿Qué aroma de los anteriores percibes cuando abres un libro viejo? En 2017, un grupo de investigadores diseñó una herramienta llamada “Rueda de olor del libro histórico”. Lo que hallaron es que un olor puede revelar mucho sobre el libro que lo emite: desde de dónde proviene y cómo fue hecho hasta los materiales empleados en su elaboración. Si percibes un aroma a medicamento y ropa vieja, lo más probable es que el papel esté liberando un químico llamado Hexanol, el cual fue muy utilizado a mediados del siglo XIX para imprimir libros de forma rápida y barata. Así, no juzgues un libro solamente por la portada: hazlo también usando tu nariz.

5. El libro más caro

Aunque luce más como un cuaderno muy viejo, se trata del libro más caro del mundo. Quizás resulta menos sorprendente saber que quien lo escribió también es el autor de la pintura más cara del planeta, la Mona Lisa. Nos referimos, por supuesto, al Códice Leicester, el cual contiene bocetos, diagramas e ideas plasmadas por Leonardo Da Vinci. ¿Te imaginas quién ha sido capaz de comprar el libro más caro del mundo? Se trató, ni más ni menos, del hombre más rico del orbe: Bill Gates. Gates compró el libro en 1994 por 30.8 millones de dólares, lo cual equivale a 54.4 millones de dólares en la actualidad. Si echas un vistazo al libro notarás que la escritura va de derecha a izquierda, lo que significa que para leer el Códice Leicester es necesario usar un espejo. Algunos sugieren que esta peculiaridad se debe a que Da Vinci trataba de impedir que la tinta manchara el papel, pues él era zurdo. Sin embargo, la verdadera razón sigue siendo un misterio.

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