¿Cuál es la diferencia de la piel seca y la piel deshidratada?

Curiosidades24 de mayo de 2023Margarita VictorinoMargarita Victorino
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Seguramente te has preguntado qué tan delicada eres de la piel y es que en ocasiones nos cuesta trabajo definirlo por diferentes aspectos, es por eso que aquí te compartimos cuál es la diferencia de la piel seca y la piel deshidratada. 

Para poder diferenciar el tipo de piel que tienes y cuáles son los mejores consejos para ella siempre es recomendable acudir con un dermatólogo, pero no está de más conocer la diferencia ente la piel deshidratada y la piel seca. 

La piel deshidratada tiene falta de agua, mientras que la piel seca carece de componentes grasos, esto quiere decir que ambas características son provocadas por diversos factores. 

Como la piel seca y la deshidratada no tienen los mismos síntomas y son diferentes problemas deben de tener tratamientos totalmente diferentes. 

¿Cómo saber si una piel está deshidratada?

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La deshidratación se caracteriza por la pérdida de esplendor y bienestar, el paciente podría tener más o menos sensaciones intensas de piel tirante. En la mayoría de las ocasiones ocurre después del baño y suelen aparecer escamas por la resequedad. 

¿Cómo es el tipo de piel seca?

El Instituto clínico Mayo Clinic comparte que la piel seca conocida como xerosis o xerodermia se identifica por ser áspera, escamosa y con comezón. En ocasiones se produce en época de frío o lugares cálidos, por el sol, tipo de jabón y el exceso de baño. 

Si quieres conocer algunos de sus síntomas, aquí te los compartimos: 

Sensación áspera
Comezón
Descamación leve o grave
Piel rojiza en piel blanca o grisácea en piel morena
Grietas o líneas finas a graves, entre otros. 

Tratamiento

La piel seca suele responder bien a las medidas relacionadas con el estilo de vida, como usar cremas humectantes y evitar bañarse y ducharse con agua caliente durante mucho tiempo. Si tienes la piel muy seca, el médico puede recomendarte un producto humectante formulado según tus necesidades.

Si tienes una enfermedad grave de la piel, el médico puede tratarla con cremas o ungüentos de venta con receta médica. Si la piel seca pica, puedes aplicar una loción con hidrocortisona. Si la piel se agrieta, el médico puede recetar vendajes húmedos para ayudar a prevenir la infección.

Las siguientes medidas pueden ayudarte a mantener la piel húmeda y saludable:

Lávate suavemente la cara al menos dos veces por día. Usa un limpiador suave, sin alcohol y sin espuma, en la cara dos veces por día y después de transpirar. Los productos con ácido esteárico (presente en la manteca de karité) o ácido linoleico (presente en el aceite de argán, entre otros) pueden ayudar a reparar la piel. Si tienes la piel sensible, lávate con un limpiador por la noche y simplemente enjuaga con agua las demás veces.

Mientras la piel está todavía húmeda, aplica cualquier medicamento tópico que estés usando, espera unos minutos (consulta el envase del medicamento para ver los detalles) y luego aplica la crema humectante. Si usas cosméticos, considera elegir aquellos con una base de crema o aceite. Usa una crema humectante que tenga bloqueador solar o un protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar de al menos 30, incluso en días nublados. Aplícate abundante cantidad de protector solar y vuelve a aplicarlo cada dos horas, o con más frecuencia si nadas o sudas.

Hidrata la piel. Aplica la crema humectante varias veces al día, especialmente cuando sientas la piel seca y después de lavarte las manos o bañarte, mientras la piel aún está húmeda. Pregúntale a tu médico acerca de las ventajas y desventajas de los distintos productos para tu tipo de piel y tu afección. Es posible que tengas que probar varios productos antes de encontrar los que te gusten, te ayuden y los que usarás con frecuencia.

Busca ingredientes curativos, como la urea, las ceramidas, los ácidos grasos y el glicerol (también conocido como glicerina), la manteca de karité y la manteca de cacao. Busca productos sin perfume que no provoquen acné (no comedogénicos) y que no contengan sustancias que causen alergias (hipoalergénicos). Evita aquellos que contienen lauril sulfato de sodio, ya que resecan.

Para la cara y el cuello, quizás quieras usar una crema. Elige una que sea fácil de aplicar y que no deje residuos visibles. Si eres propenso al acné, evita usar productos en la cara que contengan vaselina, manteca de cacao o aceite de coco. Si tu piel es muy grasosa, trata de usar un protector solar en lugar de un humectante. Si tienes la piel madura, puedes prevenir la descamación de la piel usando productos que contengan antioxidantes o alfahidroxiácidos. Los humectantes suelen ser la base de las cremas para arrugas, con retinoides, antioxidantes, péptidos y otros ingredientes.

Si la piel no facial es muy seca, quizás quieras usar un humectante más espeso (Eucerin, Cetaphil, entre otros) o un aceite, como el aceite para bebés. El aceite tiende a permanecer más tiempo que las lociones y evita que se evapore el agua de la superficie de la piel. Otra opción es un producto a base de petrolato (Vaseline, Aquaphor, entre otros). Si se siente demasiado grasoso, úsalo únicamente a la hora de acostarte o solo en las pequeñas grietas de la piel. Para las manos muy secas, aplica abundante vaselina al acostarte y ponte calcetines o guantes de algodón.

Usa agua tibia y limita el tiempo de baño. Las duchas o los baños largos y el agua caliente eliminan los aceites naturales de la piel. Limita el baño a no más de una vez al día y no más de 5 a 10 minutos. Toma baños y duchas con agua tibia, no caliente.

Usa jabón humectante sin alérgenos. Para lavarte las manos, usa jabón humectante sin fragancia (hipoalergénico). Luego aplica una crema humectante mientras las manos todavía estén húmedas.

En la ducha o el baño, prueba una crema de limpieza sin jabón o gel para ducha, y usa jabón solo en las áreas donde sea necesario, como las axilas y la ingle. Evita el uso de esponjas y piedras pómez. Enjuágate bien y sécate con toquecitos suaves.

Usa un humidificador. El aire seco y caliente de los interiores puede resecar la piel sensible y empeorar la picazón y la descamación. Un humidificador portátil o uno colocado en la caldera añade humedad al aire dentro de tu hogar.

Elige telas adecuadas para tu piel. Las fibras naturales, como el algodón, dejan que la piel respire. La lana, aunque es natural, a veces irrita incluso la piel sana.

Para lavar la ropa, usa detergentes sin colorantes ni perfumes, ya que estos pueden irritar la piel. Estos tipos de productos suelen tener la palabra “free” (sin colorantes ni perfumes) junto a sus nombres.

Alivia la picazón. Si la piel seca provoca picazón, aplica un paño limpio, fresco y húmedo en la zona afectada. También podrías aplicar una crema contra la comezón o un ungüento, que contenga al menos un 1 por ciento de hidrocortisona.

Si estas medidas no alivian los síntomas o si estos empeoran, consulta a tu médico o a un dermatólogo sobre la elaboración de un plan de cuidado de la piel personalizado basado en tu tipo de piel y en cualquier afección de la piel que puedas tener.

Las pieles deshidratadas son uno de los mayores problemas que nos encontramos a la hora de destapar la mayoría de zonas del cuerpo. Ya os hemos contado cómo hidratar los pies rápidamente pero si nos referimos a un rostro deshidratado es un asunto más delicado. ¿Cuáles son los primeros síntomas? ¿Cómo podemos prevenirla? ¿Qué tratamiento para piel deshidratada funciona de verdad? Atentos a los consejos que os daremos a continuación.

Algunas de las principales causas de una piel muy deshidratada son:

Exposición prolongada al sol, en muchas ocasiones, sin protección.
Exposición al aire, al agua del mar o de piscina que la irritan.
Cambios bruscos de temperatura. De interiores con aire acondicionado a 21ºC al exterior con temperaturas de hasta 40ºC y en menos de 1 minuto (lo mismo sucede si pasamos de una temperatura exterior gélida al agradable pero agresivo calor de un caldeado recinto).
Estrés. Ya estemos en nuestro día a día, preparando o volviendo de las vacaciones e incluso estando desconectados del trabajo, el estrés no desaparece.
Definición de las pieles deshidratadas: ¿de qué estamos hablando?
No seríamos los primeros en plantearnos ante la duda de ¿tengo la piel deshidratada o seca? Aunque en muchas ocasiones se usen para definir el mismo tipo de piel, las causas de una piel seca son distintas a las de una piel deshidratada.

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