Los cuidados que hay que tener para el pecho y el escote son distintos, ya que el escote está más expuesto a las inclemencias del tiempo, y por tanto necesita una mayor hidratación.
Las diferencias entre pecho y escote son debidas en gran parte a la agresión de las radiaciones solares, que inciden con mucha más frecuencia sobre el escote. La otra diferencia es el grosor del tejido subcutáneo, que es muy delgado en el escote y muy grueso en el pecho, lo que aconseja que los cuidados tengan que ser distintos.
Cuidados del escote
Al tratarse de una piel delgada similar a la del cuello, con muy poca capa natural de manto hidrolipídico protector, se produce fácilmente una gran pérdida de agua que conlleva su extrema fragilidad. Al escote le conviene, por tanto, una máxima hidratación y la incorporación de sustancias regeneradoras y que aporten flexibilidad. Por supuesto, en las horas diurnas se utilizará un producto con una fotoprotección solar de 15 a 30 y al exponerse al sol en la playa, se utilizará un factor 50+ o una protección total en el caso de se tengan antecedentes de hiperpigmentaciones en la zona.
Como la epidermis del escote se queratiniza o engrosa por culpa del sol, semanalmente se exfoliará con un producto suave, para que la aplicación de los cosméticos específicos sea más efectiva. Los productos, se aplicarán, como mínimo dos veces al día y también después de practicar deporte y la consiguiente ducha. El masaje suave de penetración se realizará desde el centro hacia los hombros.
Si, a pesar de todo, con los años el escote envejece de forma anticipada al rostro se puede recurrir a tratamientos de estética como la Luz Pulsada Intensa (IPL) o láser frío, que elimina las manchas y estimula la regeneración tisular con notables resultados.
El pecho y la importancia de la piel que lo envuelve
Mantener un pecho firme y terso es una ardua tarea y una batalla frontal a la gravedad que pretende, de forma constante, su caída. Los pechos están compuestos por glándulas mamarias de tamaño y peso muy variables (de 50 a 400 g/mama) envueltas por tejido subcutáneo a base de grasa y fibras, todo ello recubierto de piel. A lo largo de la vida de una mujer los pechos sufren múltiples cambios. Se desarrollan en la adolescencia, crecen con la edad y con fluctuaciones ligadas al ciclo menstrual, se desarrollan de forma explosiva con el embarazo y la lactancia, y también ganan y pierden volumen, al engordar y adelgazar. Tanto cambio supone una probable rotura de fibras conectivas del tejido de sujeción y un mayor riesgo de descuelgue. Para evitarlo, habrá que acompañar cualquiera de estos cambios con una intensificación de los cuidados.
Los mejores cuidados para el pecho
Cuanto más tersa sea la piel del pecho más firme será este, algo que a menudo se desconoce. Por tanto, recordemos: la firmeza del pecho depende de la calidad de su piel. Para ello, los cuidados son fundamentales:
Productos: los productos para el pecho son pocos, ya que muchas mujeres utilizan la misma loción corporal que se aplican al resto del cuerpo. Las formulaciones específicas son a base de cremas, lociones o geles muy hidratantes y tonificantes. Suelen contener extractos vegetales y minerales de efecto tonificante, sustancias que regulen el almacenamiento de grasa y también colágeno y elastina, muy necesarios para reafirmar. Estos cosméticos específicos (o en su defecto la loción corporal básica) se aplicarán dos veces al día, lo mismo que se hace con el rostro. Se aplicarán en movimientos circulares desde el exterior de cada pecho hacia el interior y desde el interior hasta los hombros. Se pueden aplicar en cualquier momento de la vida de la mujer a excepción de la lactancia.
Duchas de agua fresca, casi fría: es una actividad tonificante complementaria, muy eficaz y económica que provocan una vasoconstricción sanguínea que activa la circulación de la zona, tonificando y endureciendo la piel.
Ejercicios gimnásticos de tonificación muscular: sirven pero sólo hasta un cierto punto, porque los músculos pectorales sólo sostienen la estructura, actúan mejor si están tonificados, pero no son capaces de mantener el conjunto en su sitio, si no se es muy joven y con poco volumen mamario.
Otros consejos prácticos
Es importante vigilar la postura, echar los hombros atrás, juntar las escápulas y “sacar pecho”, aunque sea voluminoso. Será mejor para la espalda y también para el pecho que si se va encorvado, pues se arruga y se cae.
Evitar los ejercicios violentos, sujetadores inadecuados y adelgazamientos bruscos, ya que pueden romper las fibras naturales de sujeción del pecho.
No utilizar agua caliente ya que no tonifica si no todo lo contrario, y evitar las exposiciones al sol sin baño frecuente por el mismo motivo.
Intentar dormir boca arriba o por lo menos no muy replegada lateralmente, esta es también una buena recomendación para la tersura del escote.
Las estrías
Son unas líneas de color marfil, perfectamente delimitadas, que aparecen, en el pecho, pero también en las caderas y nalgas en la adolescencia y en el embarazo.
Existe la teoría clásica que cree que al engordar una zona del cuerpo, la dermis se estira y se rompe. Las últimas teorías centran la causa en cambios hormonales (pubertad o embarazo) que provocan una alteración en los fibroblastos responsables de la síntesis de colágeno y elastina.
Las estrías evolucionan en dos tiempos: primero son de color rosado púrpura y corresponden a una situación inflamatoria, y después se produce la fase de cicatrización en la que un tejido despigmentado recubre la zona de ruptura y se perciben unas líneas blanquecinas, simétricas a ambos lados del cuerpo.
Los tratamientos una vez aparecidas las estrías son bastante decepcionantes, lo mejor es intensificar los cuidados preventivos en el momento que se produzcan los cambios hormonales y de volumen. Los cuidados preventivos consisten en aplicar generosamente una crema o loción en la zona previsiblemente afectada, al menos dos veces al día.
Perseverancia y rigor para cuidar el pecho y escote
Una vez más la eficacia del cuidado del pecho y escote, al igual que el resto de nuestra piel, pasa por elegir productos adecuados y por aplicarlos cómo y cuántas veces al día recomiende el fabricante o prescriptor.
La eficacia que valoran las compañías de cosmética se determina sobre paneles de usuarias que utilizan los productos con una pauta que implica rigor y perseverancia. Sólo obtendremos buenos resultados si seguimos con seriedad las recomendaciones cosméticas.
Lo que debes saber…
- El pecho y escote necesitan una hidratación máxima y productos regeneradores y que aporten flexibilidad.
- Cuanto más tersa sea la piel del pecho, más firme estará.
- Para las estrías, lo mejor es intensificar los cuidados preventivos pues cuando aparecen son difíciles de eliminar.
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