Exacto, para nuestras sesiones de belleza hay propuestas que no solo recurren al neceser sino que también tiran de la caja de herramientas. Hemos descubierto que el papel de lija es un truco muy recurrente a la hora de depilarse porque resulta muy útil para eliminar el vello. Eso sí, no es muy recomendable ya que no ha sido creado con este fin por lo que puede ser perjudicial para nuestra piel.
Tanto el papel de lija como las limas de uñas, que suelen ser otra de las alternativas más vistas, pueden llegar a causar heridas e irritaciones ya que al usarlas arrastran, no solo el vello, sino también la piel. Lo mejor es volver a recurrir a productos específicos. En este caso existen depiladores que recurren al sistema de la frotación y que tienen una textura muy parecida a las limas y las lijas pero que no resultan tan agresivos para nuestra piel.