La piel del Gluteo no engaña, él sabe la auténtica edad y el daño que ha sufrido tu piel (excepto los nudistas)

El Gluteo, aunque no habías caído hasta ahora, es el gran chivato. ¿Por qué decimos esto? Algunos expertos han detectado que al estar esta parte del cuerpo menos expuesta al sol, es un perfecto lienzo capaz de determinar qué daño ha sufrido la piel del cuerpo.

 Como dijo el dermatólogo Thomas Fitzpatrick, "La piel es el espejo de nuestra salud interna". La piel de los glúteos presenta características particulares debido a su localización. Tiene una piel más gruesa que en otras partes del cuerpo, debido a la necesidad de soportar presión constante cuando estamos sentados. La epidermis, la capa más externa, contiene queratinocitos que forman una barrera protectora contra el daño mecánico y la fricción. La dermis subyacente es rica en colágeno y elastina, lo que proporciona resistencia y elasticidad.

 La pigmentación puede variar y está influenciada por factores genéticos y hormonales, siendo más pronunciada en personas de piel más oscura. Cuidar adecuadamente la piel de los glúteos implica mantener una higiene adecuada, usar ropa cómoda y aplicar humectantes.

Pero además, “el estado de la piel de nuestros glúteos nos sirve para medir los niveles de fotoenvejecimiento. Cuanto más diste la calidad de esta zona con respecto a la de otras partes del cuerpo, más pronunciado será ese fotoenvejecimiento”, explica Mireia Fernández, directora dermocosmética de Omorovicza.

 Y es que como ya sabrás, tus glúteos suelen estar menos expuestos al solo, por lo que su tono será más claro que el resto de tu piel, seguro que no tienen casi manchas ni lunares, pese a que la tendencia de las braguitas tanga no acompañen esta teoría.

 Sonia Ferreiro, biotecnóloga y cosmetóloga en Byoode: “la piel de los glúteos suele tener mucha más calidad. Tiende a presentar menos daño por estar menos fotoexpuesto a la radiación". De ahí la importancia de aplicar protección solar a diario “reaplicarlo cada dos horas de media, esto es algo que no se nos debe pasar. La radiación está presente todo el año y muchos tipos de rayos, como la luz azul, traspasan las ventanas y las nubes”, añade Ferreiro. De esta forma la piel de las otras zonas estará más protegida y la diferencia con la piel de los glúteos no será tan alta.

¿Cómo sabemos que la piel de esta zona es más joven?
“Aunque aún seamos jóvenes, si al comparar la piel de los glúteos junto con la de otras áreas, como el rostro, el escote o los brazos, vemos diferencias, este es un indicador fundamental de un daño solar que, a la larga, se traducirá en un envejecimiento pronunciado”, apostilla Sole Urritia, directora nutricional de Advanced Nutrition Programme.

 Fíjate que normalmente, se observa “un tejido mucho más repulpado, con mayores niveles de colágeno y elastina y con mayor firmeza, más allá de que podamos tener o no celulitis”, añade Estefanía Nieto, directora dermocosmética de Medik8. Si al analizar esta zona ves mucha diferencia entre ambas, ponte las pilas y refuerza tu protección.

AV