"No soporto a ese chico": John Wayne no fue el único gran actor de Hollywood que no aguantaba a Clint Eastwood

Eddie Murphy acaba de volver a meterse en la piel del que sin duda es uno de los personajes más icónicos de su carrera: el famoso detective Axel Foley de la saga de comedias de acción Superdetective en Hollywood que acaba de renacer con una nueva película en Netflix, Superdetective en Hollywood: Axel F. En ella, el carismático investigador está de vuelta en Beverly Hills con la misión de investigar una serie de crímenes que parecen conectados con una ola de corrupción y más en concreto con un villano que tiene contactos en todas partes.

Con motivo del estreno de la película, que desde esta semana ya puedes encontrar en el catálogo de Netflix, Eddie Murphy ha dado una serie de entrevistas que también han servido para reflexionar sobre su carrera, que ya se remonta a más de 40 años haciendo películas. Y en una de ellas, concedida el podcast The Interview de New York Times, Murphy ha compartido una de esas anécdotas que nos encantan. Una que llevaba cuatro décadas oculta.

Según contó el actor, en 1982, mientras saboreaba su primer éxito de taquilla con la película Límite: 48 Horas, fue invitado a cenar por la estrella de las estrellas de la época, Marlon Brando, actor de El Padrino y Un tranvía llamado deseo. Ambos actores compartieron un grato momento y para Murphy fue todo un honor, pero jamás podrá olvidar que Brando no pudo resistirse a meterse con otro de los grandes actores de la época y confesó que no le gustaba nada Clint Eastwood.

Fue hace mucho tiempo. Me dijo: 'No soporto a ese chico con la pistola'. Le respondí: '¿Qué chico con una pistola?' Y él: '¡Está en el cartel!'
Al mirar el cartel que tenía delante, Murphy vio que se trataba de nada más y nada menos que Clint Eastwood. "Yo dije: '¿Clint Eastwood?'. '¡Sí, ese tipo!'. Estaba llamando a Clint Eastwood 'ese chico'. Curiosamente, Brando nació en 1924 y Eastwood en 1930, por lo que sólo se llevan seis años de diferencia.

En 1982, Eastwood protagonizó dos películas que también dirigió: El aventurero de medianoche, la historia de un cantante de country que lucha contra el alcoholismo y una carrera en decadencia, y Firefox, el arma definitiva, una película de acción ambientada en el contexto de la Guerra Fría. Por el contrario, durante este mismo período, Brando no se movió demasiado. Desde el thriller La Fórmula (1980), de John G. Avildsen con George C. Scott, el actor no volvería a trabajar nuevamente hasta el excelente Una árida estación blanca (1989).

Además de a Brando, otra leyenda de Hollywood que todos conocemos, John Wayne, también critico en su día a Clint Eastwood. El motivo fue la película Infierno de cobardes, el primer western dirigido por Eastwood (con él mismo en el papel principal). La obra, enriquecida con elementos alegóricos, adquirió una reputación de "culto", lo que molestó a John Wayne. De hecho, tal y como recordó Eastwood, hasta llegó a enviarle una carta: "Dijo que [mi película] no trataba sobre los pioneros del western. Me di cuenta de que éramos de diferentes generaciones y él no entendía lo que estaba haciendo".