Reino Unido pierde su posición en el top 10 de los productores industriales

El Reino Unido ha quedado afuera, por primera vez en la historia, de la lista de los 10 países con mayor producción manufacturera del mundo. La clasificación más reciente, correspondiente al año 2022, ubica a esta nación en el puesto 12, a pesar de que el año anterior ocupaba el ocho, reporta The Times, citando un informe de la Organización de Manufactureros Make UK.

Por su parte, Rusia y México lograron ascender a la octava y séptima posición de la lista, respectivamente, mientras que China ocupó el primer lugar, seguida por EE.UU.

El informe advierte que Reino Unido necesita "una estrategia industrial a largo plazo" para apoyar el sector manufacturero, que se ha mostrado muy crítico con los gobiernos anteriores debido a la incoherencia en la formulación de políticas para esta rama de actividad.

El director ejecutivo de Make UK, Stephen Phipson, afirmó que "todas las demás economías importantes, desde Alemania a China o EE.UU., tienen un plan nacional de producción manufacturera a largo plazo, que subraya la importancia de [contar con] una base industrial para el éxito de la economía en general". "El Reino Unido es el único país que no lo tiene. No podemos seguir pasando de una iniciativa a otra sin enmarcarlas en un plan más amplio a largo plazo, consensuado y supervisado de forma independiente", añadió.   

Un análisis de Goldman Sachs publicado en febrero pasado reveló que el Reino Unido, luego de salir de la Unión Europea en 2020, empezó a tener un rendimiento "significativamente inferior" con respecto a otros países comparables, debido a la disminución del comercio, la caída de la inversión empresarial y la escasez de mano de obra por el menor flujo de migrantes procedentes de la UE.

Asimismo, el Instituto de Estudios Fiscales de Reino Unido advirtió en mayo que el nuevo Gobierno se enfrentaría al reto presupuestario más difícil desde la década de 1950, que deja al país con tres opciones: aceptar "dolorosos" recortes del gasto en servicios públicos, aumentar los impuestos o aumentar la deuda nacional.