Casi muere tres veces rodando 'El bueno, el feo y el malo', pero esta mítica estrella western vivió hasta los 98 e hizo más de 90 películas

Cine28/08/2024Prensa TNIPrensa TNI
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Falleció hace ahora 10 años, en 2014, como una de las grandes leyendas del cine western, pero lo cierto es que el actor Eli Wallach se hizo un nombre en una enorme variedad de papeles que abarcaron casi todos géneros a lo largo de una larga y prolífica carrera de 60 años y más de 90 trabajos frente a la cámara. Sin embargo, Wallach, que alcanzó la fama mundial principalmente como actor del cine del Oeste en los años 60 tras sus personajes en los clásicos del género Los siete magníficos de John Sturges o Vidas rebeldes , estuvo a punto de morir hasta en tres ocasiones mientras rodaba su papel más famoso.

El trabajo más reconocible de Wallach y al que permanecería fuertemente asociado durante toda su vida fue en 1966 como "El Feo" en el spaguetti western de Sergio Leone El bueno, el feo y el malo, que coprotagonizó junto a los también legendarios Lee Van Cleef y Clint Eastwood.

En la película, ambientada durante la Guerra Civil estadounidense, "el Bueno", también conocido como "Rubio" (Eastwood) y "el Feo, Tuco (Wallach) ponen en marcha un plan para sacar partido del Estado: entrega a Tuco, que es un ladrón, al sheriff para cobrar una recompensa, pero liberarlo después. Cuando el plan se desmorona, ambos hombres, y un tercero, "el Malo", acababan en un mítico duelo a tres que ya es historia del cine.

 El filme fue un éxito y sigue siendo uno de los más emblemáticos del género, pero el rodaje fue algo accidentado para el actor Eli Wallach, que pudo morir hasta tres veces, como resumen muy bien en The Vintage News.

Según se ha podido conocer, la primera vez que Wallach estuvo a punto de encontrarse con la muerte fue porque ingirió ácido de forma accidental. Para una escena en la que los personajes tenían que golpear bolsas de oro con palas para acceder a las monedas que había dentro, el equipo de producción supuestamente empapó las bolsas en ácido con el objetivo de aflojar la tela y que las bolsas se rompieran fácilmente. Sin embargo, un miembro del equipo dejó por error una botella de refresco de limón llena de ácido que Wallach confundió con un refresco real.

El actor dio un buen trago pero afortunadamente llegó al hospital a tiempo de que le hicieran un lavado de estómago antes de que la sustancia pudiera causarle daños irreversibles.

La segunda y tercera vez que Wallach estuvo a punto de morir fue durante el rodaje de dos escenas: la primera, una en la su personaje estaba sentado sobre un caballo con una soga alrededor del cuello y un disparo simulado provocó que el caballo echase a correr. La soga (que era falsa) se soltó de su cierre, por lo que, afortunadamente, el actor se salvó de lo peor. La segunda, una en la que estaba tendido sobre las vías del tren, Wallach estuvo a punto de ser decapitado por unos escalones que sobresalían del tren.

A pesar de lo accidentedo, Wallach vivió hasta los 98 años y estuvo trabajando frente a las cámaras hasta 2010, año en que recibió un Oscar honorífico por su carrera.

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