La Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una alerta epidemiológica ante la reciente identificación de conglomerados y casos de sarampión en la región de las Américas, instando a los países a intensificar sus esfuerzos de vacunación y vigilancia.
En la alerta publicada el lunes, la OPS informa que, en 2024 y hasta el 5 de octubre, se han registrado más de 14.000 casos sospechosos de sarampión, con 376 confirmaciones en ocho países de las Américas, principalmente en Estados Unidos (267 casos), Canadá (82) y Argentina (11). La mayoría de estos casos son importados o están relacionados con la importación. La región de las Américas fue certificada como libre de rubéola en 2015 y de sarampión endémico en 2016.
El sarampión es una enfermedad viral muy contagiosa que afecta principalmente a los niños y puede causar complicaciones graves, incluyendo diarrea intensa, infecciones de oído, ceguera, neumonía y encefalitis (inflamación del cerebro). Algunas de estas complicaciones pueden resultar fatales.
El grupo de edad más afectado incluye a niños de 1 a 9 años y jóvenes adultos de 20 a 29 años. El 57% de los casos confirmados no estaban vacunados y en el 28% su estado de vacunación era desconocido, lo que resalta la necesidad urgente de abordar las brechas en la cobertura de vacunación. Aunque se ha observado un aumento en los casos desde mediados de febrero de este año, la tendencia general muestra una disminución en las semanas posteriores a partir de finales de marzo; sin embargo, se han seguido confirmando casos en los meses siguientes.
Durante el año, la OPS advirtió en enero y junio sobre la disminución en las coberturas de vacunación contra el sarampión, rubéola y parotiditis (conocida como SRP o triple viral). En 2023, la cobertura regional para la primera dosis de la vacuna SRP fue del 87% y del 76% para la segunda dosis, por debajo del umbral ideal del 95% recomendado para evitar brotes.
En respuesta a la situación, la OPS insta a los Estados Miembros a implementar estrategias de búsqueda activa para detectar casos, así como a realizar actividades complementarias de vacunación para cerrar las brechas de inmunidad existentes y fortalecer la comunicación con las comunidades para fomentar la aceptación de la vacunación. También se recomienda a los viajeros que se vacunen antes de visitar áreas donde se ha documentado la transmisión de sarampión.
La OPS urge a los países a seguir fortaleciendo los sistemas de vigilancia, la respuesta rápida ante cualquier caso importado de sarampión y alcanzar coberturas adecuadas de vacunación. Es crucial abordar factores de riesgo que podrían favorecer la dispersión del virus como la baja cobertura vacunal, las brechas en la vigilancia, la circulación activa del virus en otras regiones del mundo y el aumento del movimiento de personas en la región, y los brotes de dengue en donde se podrían enmascarar algunos casos de sarampión, señala la Organización en la alerta epidemiológica.
A nivel mundial, el sarampión sigue siendo una de las principales causas de muerte en niños pequeños, pese a que existe una vacuna segura y eficaz para prevenirlo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta el 15 de octubre de 2024, se notificaron más de 502.000 casos sospechosos de sarampión en 182 Estados Miembros de las seis regiones de la OMS, de los cuales más de 283.000 (56%) fueron confirmados.
La OPS se compromete a apoyar a los países en la implementación de medidas efectivas para controlar la propagación del virus y proteger a las poblaciones más vulnerables. La organización también enfatiza la importancia de la colaboración interinstitucional para asegurar una respuesta coordinada ante esta amenaza de salud pública.
Mientras el sarampión continúa siendo un problema de salud global, la OPS reitera que la vacunación es la herramienta más efectiva para prevenir brotes y proteger a las comunidades. Se requiere mantener los sistemas de vigilancia para la temprana detección de casos importados, al igual que una respuesta rápida a brotes para limitar la propagación del virus.
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