¿Usar la toalla del cuerpo en la cara? Esto es lo que dicen los dermatólogos
Moda y Belleza29/11/2024Prensa TNILlegas de cenar una noche y te limpias la cara como tantas veces te hemos repetido, y al secártela en ocasiones, o tras salir de la ducha por la mañana te secas la cara con la misma toalla que acabas de usar para secarte el cuerpo. No creías que en ese gesto hubiera ningún problema hasta hoy.
¿La razón? Según los dermatólogos, usar la toalla corporal en la cara puede introducir bacterias e irritantes en la piel que pueden causar brotes y otros problemas.
Cristina Vico, dermatóloga, jefa de la unidad de láser en clínica Dr. Morales Raya, lo confirma: "Sí, es recomendable usar toallas diferentes para la cara y el cuerpo. Esto se debe a que si usamos la misma toalla podríamos transmitir, desde la piel del cuerpo, bacterias y otros residuos corporales a la piel de la cara, que habitualmente es más sensible e irritable. Así, usar la misma toalla puede transferir estas sustancias a la cara, pudiendo sufrir irritaciones de forma más acusada, sobre todo en patologías como el acné o la dermatitis", explica la experta.
La dermatóloga Carmen Sastre Gaspar recomienda usar una toalla exclusiva para el rostro, individualizada y de textura suave, para evitar problemas como acné, irritaciones o infecciones cutáneas. Además, enfatiza que secar el rostro con movimientos delicados siguiendo las líneas naturales de la piel ayuda a prevenir daños.
¿Realmente necesitas una toalla separada para tu cara? Es una buena idea utilizar toallas separadas para la cara y el cuerpo, nos dicen los dermatólogos. Hay un par de razones para esto. Por un lado, el cutis de la cara es más sensible que la piel del resto del cuerpo. Lo que significa que la piel de algunas partes del cuerpo puede tolerar ciertos tipos de bacterias, incluso cuando la de otras partes del cuerpo no puede hacerlo. Por lo tanto, es posible que algunos tipos de bacterias no causen ningún problema en la espalda o la ingle, pero no necesariamente querrás tener las mismas bacterias en la cara. Si estas entran en contacto con la cara podrían causar granos, más difíciles de tratar y ser más inflamatorios, lo que provocaría cicatrices. Además, la espalda, el pecho y los pies tienden a producir más sudor y grasa, y la gente suele utilizar lociones y aceites corporales en la piel.
La Dra. Vico nos da, además, una recomendación definitiva acerca de con qué frecuencia cambiar las toallas: "en general, es aconsejable cambiarlas lo suficiente para evitar la acumulación de bacterias y otros microorganismos que puedan irritar la piel. Por ejemplo, cada 1-3 días, especialmente en pieles propensas al acné o condiciones inflamatorias como la rosácea o la dermatitis perioral; mientras que en pieles sin ninguna patología de base, siempre y cuando la toalla esté seca después de cada uso y libre de restos de maquillaje o residuos, podríamos cambiarla cada 3 días".
Toallitas orgánicas y los discos de algodón Están diseñados específicamente para la limpieza facial. "Suelen ser más suaves e higiénicos, ya que pueden desecharse o lavarse después de un solo uso, evitando la propagación de bacterias", dice Kopelman.