Las claves de la eliminación de la financiación pública a los partidos en El Salvador

San Salvador, EFE.- El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, impulsó la eliminación de la financiación pública de los partidos políticos, lo que necesita una reforma constitucional, en momentos en los que su popularidad se ha visto afectada por la decisión de revertir la prohibición de la minería metálica, por lo que analistas ven el movimiento como una «cortina de humo».

 
Se prevé que esta iniciativa se materialice en los próximos días, dado que la Asamblea Legislativa ratificó el miércoles una enmienda que permite cambios exprés a la Constitución.

Estas son cinco claves que explican la iniciativa de Bukele, que consolidaría un sistema de partido hegemónico en el país centroamericano:

Bukele corrige la plana al líder del Congreso
A finales de la semana pasada, el líder del órgano Legislativo y exsecretario privado de Bukele, Ernesto Castro, criticó la postura de quienes estarían a favor de quitar la entrega de recursos a los partidos, asignados de acuerdo con los votos que obtienen en las elecciones.

 
Sin embargo, Bukele dijo, en un comentario en X, que sí veía posible dicha eliminación.

«Pues yo sí creo que se debe eliminar la deuda política en El Salvador», dijo Bukele, a lo que Castro respondió rápidamente: «Un paso necesario y correcto desde todo punto de vista. Iniciaremos, de inmediato, el análisis para poder proceder lo más pronto posible a la eliminación de la mal llamada ‘deuda’ política».

Necesita de una reforma constitucional
La financiación pública de los partidos se conoce en El Salvador como deuda política y esta se asigna de acuerdo con la cantidad de votos que los partidos reciben en las elecciones, asignándole a cada sufragio un valor en dólares.

 
El partido que más recursos habría recibido de esta manera en los últimos años es el oficialista Nuevas Ideas (NI), dirigido por Xavier Zablah Bukele, primo del mandatario.

De acuerdo con estimaciones de la organización no gubernamental Acción Ciudadana (AC), para afrontar los comicios de 2024, la financiación pública habría llegado a más de 34 millones de dólares, de los que más de 12 millones le corresponderían a NI, mientras que para los aliados del oficialismo serían más de 11 millones.

 
Las estimaciones divulgadas por medios locales, tras los resultados de las elecciones de 2024, indican que NI estaría recibiendo más de 27 millones para las elecciones de 2027, pero la anulación de la deuda política podría dejar al partido sin esos fondos.

 
Para eliminar esta forma de financiación pública, es necesaria una reforma a la Constitución, dado que el artículo 210 reconoce «la deuda política como un mecanismo de financiamiento para los partidos políticos contendientes, encaminado a promover su libertad e independencia».

 
Esta reforma ya casi es un hecho, ya que el miércoles el Congreso ratificó una enmienda constitucional que permitirá eliminar dicha financiación en esta misma legislatura, sin necesidad de esperar una segunda votación en el próximo período legislativo.

«Cortina de humo»
La iniciativa de Bukele ha sido catalogada como una «cortina de humo» tras la caída de su imagen, ya que el mandatario ha recibido su nota más baja desde que llegó al poder en 2019.

 
Según una encuesta de la privada Universidad Francisco Gavidia (UFG), la población aprobó la gestión de Bukele en 2024 con una nota de 7,73 en una escala de 0 a 10.

Dicha baja es atribuida a la reversión de la prohibición minera para permitir esta práctica en el país, aprobada por el órgano Legislativo y propuesta por Bukele.

Partido hegemónico
Para Eduardo Escobar, director de Acción Ciudadana, «pese a que la medida puede ser parte de una cortina de humo, va a tener un impacto en el sistema de partidos».

 
«Esta es una medida que se enmarca en esta lógica de un sistema de partido hegemónico», expresó en declaraciones a EFE.

Explicó que «esto golpearía a los partidos que ya de por sí reciben poco financiamiento privado y ahora sin financiamiento público, prácticamente lo que quedaría es el partido Nuevas Ideas como el partido hegemónico».

 
«Esta medida, junto con las reformas electorales de 2023, están pensadas en consolidar este sistema de partido hegemónico», insistió.

El Congreso aprobó en 2023 reducir el número de diputados de 84 a 60, con lo que en la actual legislatura el partido oficialista sigue dominando dicho órgano.

 
Además, redujo de 262 a 44 el número de municipios en el país, con lo que Nuevas Ideas dirige la mayor cantidad de alcaldías.

Otras consecuencias
Escobar agregó que la deuda política «está pensada precisamente para disminuir la injerencia, la incidencia, la dependencia de los partidos con los grupos de interés».

 
«Al eliminarla, pues obviamente lo que va a suceder en mayor escala es que los partidos se van a someter a esa relación con estos grupos de interés y puede generar una dependencia de estos grupos, lo que va a derivar posteriormente en pago de favores», reflexionó el analista.

 
Advirtió que esto se puede extender al crimen organizado.