Bronny James se destapa, pero no evita la paliza de Milwaukee sobre los Lakers

En una noche complicada para los Los Angeles Lakers, Bronny James firmó la mejor actuación de su joven carrera en la NBA, aunque su esfuerzo no fue suficiente para evitar una contundente derrota 118-89 ante los Milwaukee Bucks.

Con LeBron James lesionado y observando desde el banquillo, su hijo mayor asumió un mayor protagonismo, registrando 17 puntos y cinco asistencias, con un efectivo 7 de 10 en tiros de campo. Fue el más destacado de su equipo en un partido donde los Lakers carecieron de sus principales figuras ofensivas, incluyendo a Luka Dončić, Austin Reaves y Rui Hachimura, todos ausentes por lesión.

El entrenador JJ Redick, quien ha seguido de cerca su evolución, destacó el crecimiento del joven de 20 años: «Lo hemos estado monitoreando en la G League y sentimos que, cuando ha tenido la oportunidad de jugar con nosotros, ha estado realmente bien. Así que no me sorprende lo que hizo esta noche».

Con un equipo mermado, Bronny no solo se mostró confiado con el balón, sino que también dejó destellos de su visión de juego, como un pase largo para Markieff Morris, que recordó las icónicas asistencias de su padre.

«Ganar confianza y comodidad con la repetición, salir a la cancha y aprovechar la oportunidad si se me da, estar listo en todo momento es lo más importante para mí», comentó James tras el partido.

Este fue el tercer encuentro consecutivo en el que Bronny tiene minutos significativos, algo que Redick considera clave en su proceso de desarrollo. En total, jugó 29:53 minutos, siendo el tercer jugador con más tiempo en cancha, solo por detrás de Dalton Knecht y Jordan Goodwin.

A pesar del buen rendimiento del joven escolta, los Lakers fueron superados de principio a fin, sin respuestas ante un equipo de Milwaukee liderado por Giannis Antetokounmpo y Damian Lillard, que aprovechó la ausencia de las principales armas angelinas para sellar una victoria sin sobresaltos.

Redick, sin embargo, cree que Bronny tiene el carácter para lidiar con la presión: «Le envié un mensaje a Bron y le dije: ‘Hombre, Bronny tiene la cabeza bien puesta’. Lo entiende. Y desde el primer día, me ha impresionado la persona que es».

«Desde que empecé a trabajar con él este verano, supe que tenía lo necesario para ser un jugador de la NBA. Y sigo creyéndolo. Será un jugador de la NBA», concluyó el entrenador.