Maduro acusa nuevamente a María Corina de financiar actos violentos tras elecciones de 2024

El presidente venezolano Nicolás Maduro lanzó nueva vez, graves acusaciones contra la oposición, señalando directamente a la líder María Corina Machado de promover un plan de desestabilización tras las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024.

Durante un acto público, Maduro afirmó que la oposición habría gastado más de mil millones de dólares en un intento por “asaltar el poder en Venezuela”. “Mucha plata… se gastaron más de mil millones de dólares para asaltar el poder. Pero la unión popular, militar y policial no los dejó. Ni hoy, ni mañana, ni nunca podrán”, declaró.

Aunque no mencionó a Machado por su nombre, se refirió a ella como una “diabla perversa” que, según sus palabras, pretendía “llenar de caos a Venezuela”, en aparente alusión a las protestas registradas el 29 y 30 de julio. Maduro sostuvo que estas movilizaciones tenían el objetivo de incentivar disturbios, incluso insinuando la participación de mercenarios.

El mandatario también vinculó a la oposición con tácticas como “guarimbas, amenazas, guerra psicológica y guerra económica”, parte de su narrativa habitual sobre supuestos ataques internos y externos contra su gobierno. Las declaraciones se produjeron en un contexto de creciente tensión política y polarización en Venezuela. Desde la oposición, se rechazan estas acusaciones y se las considera parte de una estrategia oficial para desviar la atención de los problemas sociales y justificar medidas represivas.

Por su parte, el ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, también dirigió advertencias a Machado. Al ser consultado sobre una posible orden de arresto contra la dirigente opositora, respondió: “Todo tiene su momento, y nadie es intocable”, evocando el caso del líder opositor Leopoldo López, detenido años atrás por fuerzas de seguridad.

 Cabello fue más allá al vincular a sectores de la oposición con bandas criminales, terrorismo y financiamiento del narcotráfico, supuestamente utilizados para desestabilizar las elecciones del pasado 25 de mayo. Como prueba, mencionó un escrito encontrado en una agenda del dirigente Juan Pablo Guanipa, en el que se delinearían planes de desconocimiento de los resultados electorales y ataques a embajadas y oficinas de la ONU en el país.

La comunidad internacional ha manifestado preocupación por el clima de confrontación política en Venezuela y ha reiterado el llamado a garantizar el respeto a los derechos políticos y el Estado de derecho. Mientras tanto, organismos de observación continúan monitoreando de cerca la situación postelectoral y las reacciones del gobierno ante los movimientos de la oposición.

Infobae