Neuralink, de Elon Musk, promete llevar al ser humano a un nuevo nivel cognitivo

Neuralink, la empresa de neurotecnología fundada por Elon Musk, ha dado un nuevo paso hacia su ambicioso objetivo de conectar el cerebro humano con computadoras mediante implantes cerebrales. Según datos recientes, la compañía fue valorada en 9.000 millones de dólares, de acuerdo con publicaciones especializadas en capital de riesgo.

En las últimas horas, Neuralink confirmó una importante ronda de inversión liderada por firmas como ARK Invest, DFJ Growth, Founders Fund, G42, Human Capital, Lightspeed, QIA, Sequoia Capital, Thrive Capital, Valor Equity Partners y Vy Capital, entre otras. El monto total asciende a 650 millones de dólares (unos 570 millones de euros), lo que representa un fuerte respaldo financiero al proyecto.

“Nuestras innovadoras interfaces cerebro-computadora (ICC) tienen el potencial de restaurar el movimiento, mejorar la comunicación y ampliar la experiencia humana. Lo logramos mediante nuestro implante, Link, que interactúa directamente con el cerebro para permitir la grabación y modulación de neuronas de alta fidelidad. El reto, entonces, es cómo garantizar la seguridad de nuestra tecnología. Al priorizar un enfoque meticuloso de la seguridad en nuestro diseño y aprovechar técnicas de evaluación avanzadas, hemos lanzado con éxito ensayos clínicos, proporcionando nuestro implante intracortical ICC a personas con parálisis y ayudándolas a recuperar su conexión con los mundos digital y físico”, asegura la empresa.

Neuralink trabaja actualmente en el desarrollo de una interfaz cerebral generalizada de alto ancho de banda, diseñada para devolver la autonomía a personas con necesidades médicas no cubiertas, y en un futuro, desarrollar capacidades sobrehumanas en la población general.

TECNOLOGÍA CON PRECISIÓN NEURONAL:

“Estos objetivos requieren fundamentalmente la capacidad de interactuar con amplias áreas del cerebro con una precisión excepcional. Los métodos para registrar la actividad neuronal desde fuera del cerebro, como la electroencefalografía (EEG) y la resonancia magnética funcional (RMf), o desde la superficie cerebral, como la electrocorticografía (ECoG), no son adecuados para nuestros objetivos. Estos enfoques carecen de resolución a nivel neuronal o resultan poco prácticos para el uso diario continuo”, agrega la compañía.

Con esta ronda de financiación, Neuralink busca acelerar sus ensayos clínicos y avanzar en la validación de una tecnología que, de concretarse, podría marcar un antes y un después en la interacción entre humanos y máquinas.