
Escasez, largas filas y tensión social muestran crisis que mantienen a Bolivia al borde del colapso alimentario
Internacionales12/06/2025

La gente de Bolivia formaron largas filas durante horas para conseguir alimentos básicos como pollo y aceite, este miércoles, en medio de una escasez agravada por bloqueos de carreteras promovidos por seguidores del ex mandatario Evo Morales, quien busca forzar su candidatura a las elecciones del próximo 17 de agosto pese, a su inhabilitación constitucional.
Las calles fueron escenario de disturbios y enfrentamientos violentos. En un punto de venta de pollo en La Paz, vecinos agredieron al viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y Consumidor, Jorge Silva, quien realizaba una inspección de precios. La tensión escaló cuando el cargamento de pollo no llegó a la hora anunciada, desatando la furia de los presentes.
Silva fue acorralado, increpado y atacado con verduras por una multitud indignada. El retraso se debió a “la falta de coordinación” con algunos dirigentes, según explicó el funcionario, pero sus palabras no lograron calmar a la población y tuvo que retirarse custodiado.
La escena en La Paz se replicó en otras regiones del país. Sonia Chura, una compradora, relató: “estamos haciendo fila por un pollo y peleándonos entre nosotros mismos, entre bolivianos, y no es justo que otros ministros vengan a mentir, deben decir la verdad. Tenemos cuatro, cinco hijos, cómo los vamos a mantener, cómo vamos a hacer alcanzar un pollo”.
Angélica Apaza, trabajadora doméstica, contó que comenzó a hacer fila en la madrugada solo “por dos litros” de aceite, y más tarde tuvo que unirse a otra para comprar pollo.
Rosa Copa, otra vecina, expresó su impotencia al señalar que algunos días no puede llegar a los puntos de venta por falta de transporte, que atribuye a la escasez de combustible. En varias zonas, los ciudadanos se empujaban para conseguir alimentos y en las tiendas de la estatal Emapa las filas crecían por la falta de productos esenciales como aceite y azúcar.
Aunque la falta de alimentos y el alza de precios se arrastran desde hace meses, la situación se ha deteriorado en los últimos diez días debido a los bloqueos viales promovidos por simpatizantes de Evo Morales, que buscan presionar al Gobierno para rehabilitar su candidatura. Estas medidas han interrumpido el transporte de mercancías, profundizando el desabastecimiento.
El país también enfrenta una severa crisis económica desde principios de 2023. La escasez de dólares en el sistema financiero ha derivado en restricciones y en la proliferación del mercado paralelo, donde el tipo de cambio supera el oficial de 6.96 bolivianos. Además, los productos de limpieza y medicamentos han sufrido encarecimientos.
En 2024, Bolivia cerró el primer cuatrimestre con una inflación acumulada del 5.95 %, luego de registrar en 2023 una tasa del 9.97 %, la más alta desde 2008.
La crisis también se refleja en la falta de gasolina y diésel, lo que ha generado filas kilométricas en las estaciones de servicio. Comerciantes y transportistas han iniciado protestas contra el gobierno del presidente Luis Arce, a quien responsabilizan por el deterioro económico y social.
El descontento se extiende por todo el país. La combinación de escasez alimentaria, crisis de combustibles y parálisis del transporte amenaza con empujar a Bolivia hacia un escenario de mayor inestabilidad. Mientras las autoridades intentan calmar los ánimos con explicaciones técnicas, la población exige soluciones concretas.