Presidente de Filipinas declara “estado de calamidad nacional” tras paso del tifón Kalmaegi, el más letal del año

El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., declaró este jueves el “estado de calamidad nacional” ante la devastación provocada por el tifón Kalmaegi, que ha dejado al menos 140 muertos y 127 desaparecidos en el centro del país, según cifras oficiales.

La medida autoriza al gobierno a movilizar fondos de emergencia, coordinar la ayuda humanitaria y regular los precios de los productos de primera necesidad en las zonas afectadas. Marcos señaló que la prioridad del Ejecutivo es “rescatar, asistir y reconstruir con rapidez”, destacando que el desastre ha golpeado duramente a las provincias del centro de Filipinas, especialmente Cebú y Negros.

“Estamos enfrentando una tragedia de gran magnitud. Cada vida perdida es una llamada urgente a fortalecer nuestra preparación ante los desastres y la crisis climática que agrava su impacto”, expresó el mandatario filipino durante un mensaje televisado.

Kalmaegi, catalogado por la base de datos internacional EM-DAT como el tifón más mortífero del planeta en 2025, ha provocado inundaciones sin precedentes que arrasaron comunidades enteras, destruyeron viviendas y paralizaron infraestructuras esenciales.
En la provincia de Cebú, la oficina de Defensa Civil confirmó 114 fallecidos, además de otras 28 muertes reportadas por las autoridades locales. En el municipio de Liloan, rescatistas recuperaron 35 cuerpos entre montones de lodo y vehículos apilados.

Mientras tanto, en la isla de Negros, al menos 30 personas perdieron la vida tras un deslizamiento de tierra provocado por las intensas lluvias en las faldas de un volcán.
Los meteorólogos filipinos informaron que las precipitaciones asociadas al tifón fueron 1.5 veces superiores al promedio mensual de noviembre, un fenómeno que, según expertos, ocurre solo una vez cada 20 años.

Kalmaegi continúa desplazándose hacia Vietnam, donde las autoridades ya se encuentran en alerta máxima ante su inminente llegada, prevista para este jueves por la noche, con olas de hasta ocho metros y vientos de gran intensidad.

El presidente Marcos reiteró su llamado a la solidaridad nacional y aseguró que su gobierno “no escatimará esfuerzos” para atender a los damnificados y comenzar la reconstrucción de las zonas afectadas.