“ChatGPT no es Google”: expertos advierten sobre su uso incorrecto como buscador

Aunque ChatGPT se ha integrado rápidamente a la vida diaria, desde tareas académicas hasta procesos laborales y creativos, especialistas subrayan que no es un buscador tradicional ni una herramienta diseñada para verificar información en tiempo real.

El divulgador de inteligencia artificial Jon Hernández ha insistido en que la principal barrera para aprovechar estas plataformas es la confusión entre un chatbot conversacional y un motor de búsqueda. Según ha explicado en entrevistas y pódcasts, “ChatGPT no es Google”, ya que su función no es rastrear la web ni ofrecer datos actualizados al instante.

La fortaleza real de la IA está en su capacidad de interacción contextual, permitiendo resumir documentos, reescribir textos, estructurar presentaciones, adaptar currículums o generar contenidos creativos a partir de instrucciones específicas, funcionando más como colaborador que como fuente primaria.

Uno de los mayores riesgos señalados por expertos es el fenómeno de las “alucinaciones”, cuando el sistema genera información incorrecta o inventada con apariencia de certeza, especialmente si se le consulta como si fuera una enciclopedia o un buscador.

Especialistas explican que estos modelos se entrenan con grandes volúmenes de datos públicos, contenidos licenciados y textos creados por entrenadores humanos, lo que no garantiza exactitud absoluta ni actualización permanente.

OpenAI ha indicado que ChatGPT no accede a bases de datos privadas, ni consulta documentos de pago, y que cuando ofrece búsquedas activas puede citar medios reconocidos, sitios oficiales y fuentes científicas, sin que eso elimine por completo el riesgo de error.

En el caso de plataformas como Reddit, la empresa aclara que no recupera publicaciones específicas, sino que utiliza información de acceso público como parte del entrenamiento general del modelo.

El consenso entre expertos es claro: la inteligencia artificial no sustituye el pensamiento crítico ni la verificación, y su valor está en acompañar procesos, no en reemplazar la búsqueda tradicional ni el contraste de fuentes.

Comprender qué puede y qué no puede hacer ChatGPT es clave para usarlo con responsabilidad, dialogar mejor con la herramienta y validar siempre la información antes de tomar decisiones relevantes.