¿Cómo cuidarse del mal de orina? salud del tracto urinario

El aparato urinario es el encargado de filtrar los desechos y líquidos que sobran en nuestro cuerpo. Cuando tenemos problemas del tracto urinario comenzamos a sufrir de enfermedades como las infecciones crónicas (urinarias, vaginales, renales), cálculos renales, quistes de vejiga, problemas del control de la vejiga, incontinencia urinaria y hasta insuficiencia renal. Por esas y muchas otras razones nos sale mejor dedicarnos al cuidado preventivamente antes de que sea tarde. 

Cuidar tu sistema urinario es importante para tu sexualidad y tu salud general, por eso aquí te compartimos algunos consejos que puedes incorporar en tu rutina:  

¿Cómo funciona tu sistema urinario?                       

La vejiga: 

Es un órgano muscular hueco en forma de globo, se encuentra sobre la pelvis y se sostiene en su lugar por ligamentos conectados a otros órganos y a los huesos pélvicos.

La vejiga almacena la orina hasta que estás listo para ir al baño a expulsarla. 

Ella se hincha como un globo cuando se encuentra llena y se torna pequeña cuando se encuentra vacía. 

Los músculos en las paredes del uréter se aprietan y relajan constantemente para forzar la orina hacia abajo y fuera de los riñones. 

Si se permite que la orina quede estancada o acumulada, se puede desarrollar una infección. Alrededor de cada 10 a 15 segundos, pequeñas cantidades de orina se vacían en la vejiga desde los uréteres.

Si el sistema urinario está sano, la vejiga fácilmente puede retener hasta 16 onzas (2 tazas) de orina de 2 a 5 horas.

Los esfínteres:

Ayudan a evitar el goteo de orina. 

Ellos se cierran con fuerza como una goma elástica alrededor de la abertura de la vejiga en la uretra, el tubo que permite la expulsión de orina fuera del cuerpo.

El proceso de orinar: 

Cuando la vejiga recién empieza a llenarse de orina, sientes ganas de orinar. Los nervios en la vejiga le hacen saber cuándo es tiempo de vaciar la vejiga. 

La sensación de orinar se hace más fuerte mientras la vejiga continúa llenándose y alcanza su límite. 

Entonces, los nervios de la vejiga envían una señal nerviosa al cerebro que indica que la vejiga se encuentra llena, e intensifica el impulso de vaciar la vejiga. 

Cuando orinas, el cerebro envía señales a los músculos de la vejiga para que se aprieten y expulsen la orina de la vejiga. Al mismo tiempo, el cerebro envía señales para que los músculos del esfínter se relajen. Al relajar estos músculos, la orina sale de la vejiga por la uretra. Cuando todas las señales ocurren en el orden adecuado, hay una micción (acto de orinar) normal. 

¿Cómo mantener un sistema urinario sano?

Gracias al sistema urinario, todos los alimentos y líquidos ingeridos pueden ser expulsados de nuestro cuerpo después de haber absorbido suficientes nutrientes. 

Todo lo que entra en nuestro cuerpo debe ser eventualmente filtrado. Si no lo fuera, los órganos internos del cuerpo podrían enfrentarse a graves complicaciones. 

Estos órganos son capaces de filtrar la sangre y eliminar cualquier residuo que resulte después del proceso de digestión. 

Entendiendo su función, es más fácil tomar conciencia de lo importante que es cuidar nuestro sistema urinario. Sigue leyendo algunas de las recomendaciones básicas para mantenerlo saludable:

1. ¡Hidrátate! Consume alrededor de 2 litros de agua al día

Cada vez que orinas, estás eliminando los desechos de tu cuerpo. Beber la cantidad necesaria de agua diariamente te ayudará a proteger la salud de tu sistema urinario y te mantendrá saludable, ya que nuestro cuerpo está compuesto de al menos un 50% de agua. Su hidratación debe reflejar su salud actual, su nivel de actividad y su peso corporal para asegurarse de que se mantiene al día con la ingesta óptima de agua. El agua ayudará a estimular la necesidad de orinar para que los desechos puedan salir adecuadamente del cuerpo.

Recuerda tomar un poco de agua extra durante el ejercicio, ya que al ejercitarnos perdemos agua a través del sudor y la transpiración adicional durante las actividades aeróbicas.

2. Reduce tu consumo de sal y alimentos ricos en ácido úrico

Si te excedes con el consumo de sal, puedes afectar tus riñones, por el aumento de la presión arterial y en el largo plazo puedes desarrollar cálculos renales. Los niveles antinaturales de sodio pueden alterar la relación equilibrada entre los riñones y el porcentaje de agua de tu cuerpo.

3. Elimine la cafeína

La cafeína actúa como diurético en nuestro cuerpo. Esto significa que aumenta la frecuencia de la necesidad de orinar, por eso es recomendable no abusar de las tazas de café que te tomas al día. 

4. Alcohol y medicamentos

Ambos contribuyen a aumentar las sustancias de desecho o elementos tóxicos que se acumulan en nuestro organismo, contribuyen a la retención de líquidos y, por tanto, aumentan la correcta secreción de orina y sudor.

5. Actividad física

Moverse siempre es bueno. Al sistema urinario el deporte le beneficia porque al movernos, sudamos y así eliminamos toxinas.

6. Aguantar las ganas de orinar

Retener durante demasiado tiempo la orina en la vejiga provoca que nuestro organismo entre un mayor tiempo en contacto con las sustancias tóxicas. Este hecho puede derivar en infecciones o cistitis.

7. No interrumpas la salida de la orina

Es un mal hábito. Una vez que has iniciado la micción, debes dejar fluir el chorro hasta el final.  Esta práctica altera la función normal de la vejiga y aumenta el riesgo de infección.

8. Relájate. ¡No hagas fuerza ni pujes al orinar!

Si tienes ganas de orinar, es importante que te tomes tu tiempo. No aceleres la salida de la orina y concéntrate en el momento, que no te tomará más que unos segundos.

9. Orinar inmediatamente después de tener sexo

Siempre se lo decimos en cada oportunidad. La sexualidad y la penetración vaginal contempla mucho movimiento abriendo paso a los gérmenes para pasar de una zona a la otra. Por ello, existen un grupo de infecciones urinarias asociadas a las relaciones sexuales. Al orinar después de la sesión íntima estas expulsando algunas de esas bacterias que pudieron haber entrado, evitando que se alojen y se instalen en tu cuerpo. 

10. No exageres con la limpieza íntima

Lavarse excesivamente la zona urinaria y genital altera el equilibrio de los gérmenes. Esto posibilita que proliferen los hongos y bacterias perjudiciales, arrasando la capa protectora y darle paso a que se produzcan infecciones. 

11. Comer arándanos rojos

Uno de los remedios naturales más recomendados para evitar o incluso tratar la infección urinaria es comer arándanos rojos americanos -conocidos también como cranberries, porque es conocido por tener un efecto de eliminar gérmenes en la orina, alejando a las infecciones vaginales y del tracto urinario.

La introducción a tu vida diaria de estos buenos hábitos reducirá significativamente el riesgo de que se formen e intensifiquen estos problemas del sistema urinario. Comer bien y llevar un estilo de vida saludable es esencial para mantener su salud urológica general.  Y si estás sufriendo de una condición del sistema urinario o le gustaría aprender más sobre hábitos saludables, no dejes de consultar al médico

Si sufres de cistitis recurrente, debes ir al ginecólogo y tratar el problema de raíz.

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