¿Por qué no todos los diabéticos se inyectan insulina?

Curiosidades 04 de abril de 2024 Kiry Jiménez Kiry Jiménez
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La diabetes es una de las enfermedades no infecciosas más frecuentes a nivel mundial. Se estima que en estos momentos afecta a más de 420 millones de personas, de las cuales una décima parte tienen diabetes tipo 1 y el 90% restante diabetes tipo 2. Tan solo en nuestro país hay casi seis millones de personas diabéticas.

La diabetes es una enfermedad de larga duración que afecta a la forma que nuestro cuerpo tiene de convertir los alimentos en energía. Tras la ingesta los alimentos se descomponen en “ladrillos nutricionales” que deben ser introducidos en las células de nuestro organismo. Uno de esos ladrillos es la glucosa o azúcar, la cual necesita una hormona –la insulina- para que pueda pasar al interior celular.

La insulina, en condiciones normales, es producida a nivel de un órgano que tenemos en el abdomen: el páncreas. Esta glándula endocrina se encarga de producir, además, otras hormonas que son necesarias para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.

Tipos de diabetes

Los tres tipos de diabetes mellitus más frecuentes son: la diabetes tipo 1, la diabetes tipo 2 y la diabetes gestacional.

La diabetes mellitus tipo 1 aparece fundamentalmente en la infancia y/o adolescencia, está provocada por una reacción de tipo autoinmune, en la cual se produce una destrucción de las células pancreáticas encargadas de la producción de insulina. Por este motivo, todos los pacientes con diabetes tipo 1, sin excepción, tienen que inyectarse insulina.

En la diabetes mellitus tipo 2 los pacientes no son capaces de producir la cantidad suficiente de insulina para mantener controlada los niveles de glucosa. Es una enfermedad que suele aparecer a lo largo de la etapa adulta de la vida y en función del grado de incapacidad pancreática en la secreción de insulina estos pacientes se pueden controlar solo con dieta, con dieta y fármacos, con dieta, fármacos y/o insulina. En Román paladino, no todos los pacientes diabéticos tipo 2 necesitan insulina, solo en aquellos casos en los que la producción pancreática está muy mermada.

Es posible retrasar la aparición de la diabetes tipo 2 o prevenirla –a diferencia de la diabetes mellitus tipo 1- llevando a cabo una vida saludable: evitando el sobrepeso, llevando una alimentación equilibrada y realizando actividad física de forma regular. Y es que la obesidad y la vida sedentaria son algunos de los factores de riesgo para desarrollar la diabetes mellitus tipo 2.

Por último, la diabetes gestacional aparece en mujeres embarazadas que nunca han sido diagnosticadas de diabetes y suele desaparecer en el momento del parto. En cualquier caso, la diabetes gestacional aumenta el riesgo de sufrir diabetes tipo 2 en el futuro. El tratamiento de la diabetes gestacional es siempre la insulina, ya que los fármacos antidiabéticos pueden producir alteraciones fetales.

En conclusión, no todos los pacientes diabéticos necesitan insulina, pero sí todos los pacientes tipo 1 y todas las pacientes con diabetes gestacional.

Cinco mitos en torno a la diabetes

Sobre esta enfermedad hay muchas falsas creencias, vamos a analizar cinco de las más más comunes.

1. La diabetes se puede curar

En estos momentos la diabetes, tanto la tipo 1 como la tipo 2, es una enfermedad crónica que no tiene cura. El tratamiento lo que persigue es evitar o retrasar las complicaciones derivadas de la enfermedad.

2. Si no tomo dulces no seré diabético

La diabetes no está relacionada con el consumo específico de productos azucarados, es decir, una persona que no sea golosa puede desarrollar diabetes, mientras que una persona que sea muy golosa puede no desarrollarla a lo largo de la vida. La aparición de la diabetes tipo 2 está relacionada, como ya se ha indicado, con la obesidad.

3. La diabetes tipo 2 no es tan grave como la diabetes tipo 1

Esta creencia, probablemente, se deba a que en la diabetes tipo 1, como hemos visto, todos los pacientes necesitan insulina y aparece a edades más tempranas de la vida, mientras que en algunos casos la diabetes mellitus tipo 2 se puede controlar con comprimidos (antidiabéticos orales). Sin embargo, la realidad es que en ambas enfermedades se puede producir las mismas complicaciones cuando el control metabólico no es óptimo.

4. La insulina pueda causar ceguera

La insulina no es tóxica para nuestro organismo, todo lo contrario, es el tratamiento de todos los pacientes con diabetes mellitus tipo 1 y de algunos con diabetes mellitus tipo 2. Lo que causa la ceguera asociada a la diabetes es la afectación de la retina por un mal control de la enfermedad.

5. Los diabéticos no pueden tomar ni arroz ni pasta

Los pacientes diabéticos, al igual que el resto de la población, debe llevar una alimentación equilibrada y sana, pudiendo comer tanto arroz como pasta. La cantidad de la misma es lo que debe ser regulado por un especialista.

Muy interesante

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