¿Cómo curar un tatuaje infectado?

Curiosidades 10 de abril de 2024 Kiry Jiménez Kiry Jiménez
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Los tatuajes son muy comunes y cada vez son más demandados y tienen una mayor aceptación social. El auge actual de los tatuajes puede hacer pensar que no se asumen riesgos cuando se realizan, y aunque las medidas de higiene y seguridad sean las adecuadas, siempre estamos expuestos a una posible complicación no deseada. Entre ellas, la más frecuente es la infección del área del tatuaje.

¿Cómo se realiza un tatuaje?

El tatuaje se realiza mediante la inserción de colorante (tinta) a través de una aguja que va depositándolo bajo la epidermis.

Este mecanismo genera una solución de continuidad en la piel que puede ser la puerta de entrada de suciedad y/o gérmenes que pueden provocar una infección localizada o en algunos casos, diseminada. Al mismo tiempo la tinta insertada puede dar lugar a reacciones alérgicas y/o inmunológicas frente a cuerpos extraños en personas sensibles a los agentes inyectados.

¿Qué medidas de seguridad se deben tener en cuenta antes de realizarse un tatuaje?

Elegir un buen diseñador de tatuajes, reconocido y con buena reputación.

Asegurarse de que el centro está autorizado por las autoridades sanitarias para realizar esta actividad.

Asegurarse de que todos los artículos que tienen contacto con la piel han sido esterilizados adecuadamente o son de un sólo uso y de que el tatuador utiliza guantes desechables. Esto, además de prevenir posibles infecciones del tatuaje, evita el contagio de enfermedades de transmisión por agujas como son la hepatitis o el VIH.

Averiguar en la medida de lo posible si se es alérgico a algún ingrediente en la tinta del tatuaje.

¿Cómo identificar un tatuaje infectado?

Habitualmente la piel suele estar dolorida, enrojecida e irritada por la aguja durante los días posteriores a la realización del tatuaje, especialmente en personas con pieles sensibles. Estos síntomas son normales y deberían ir mejorando progresivamente hasta desaparecer después de unos pocos días. Si estas molestias persisten durante más de una semana, se debe consultar con el diseñador del tatuaje y/o con un médico.

Los síntomas más comunes de un tatuaje infectado son:  la aparición de una piel roja, abultada, dolorida, con erupciones o áreas de tejido duro y sobreelevado y/o secreciones líquidas, sanguinolentas o purulentas, en el área en donde se localiza el tatuaje.

En casos excepcionales, puede producirse una infección generalizada por gérmenes habitualmente presentes en la piel, como el estafilococo, que aprovechan la entrada de la aguja para penetrar en las capas profundas de la piel y llegar al torrente sanguíneo; en estos casos los síntomas más habituales son fiebre, escalofríos y afectación del estado general. Este tipo de infección requiere siempre de asistencia médica inmediata.

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