Veinte años de la tragedia del transbordador espacial Columbia

AGENCIA VOA.- Esta semana se cumplen 20 años de la tragedia del transbordador Columbia, una misión espacial que se desintegró en la atmosfera. Como explica José Pernalete, corresponsal de la Voz de América en Miami, Florida, para la NASA, este lamentable capítulo representa un duro desafío difícil de olvidar.

El primero de febrero de 2003 ocurrió una tragedia que la NASA y el mundo aun lamentan.

A tan solo 15 minutos para su aterrizaje, el transbordador Columbia se desintegró cuando sobrevolaba el estado de Texas.

La tripulación, compuesta por siete astronautas nunca regresó a casa. Las causas del trágico desenlace de la misión STS 107 fueron determinadas por la NASA y le abrieron camino a cambios en la carrera espacial. Las investigaciones apuntaron hacia el desprendimiento de una cubierta de goma espuma en los tanques de combustible.

“Así que tuvimos problemas en este caso con nuestro tanque externo, nuestro sistema telefónico, sistema de protección térmica. Así que tuvimos muchas de esas correcciones técnicas. Pero además de eso, las conclusiones también hablaron sobre los cambios que necesitábamos hacer en nuestros procesos y desarrollo”.

Pero si bien fue una tragedia por demás lamentable, en el lapso de estas dos décadas, la NASA ha evaluado los resultados de sus misiones, las exitosas y las fallidas, bajo el programa de lecciones aprendidas del Apollo, Challenger y Columbia asumiendo cambios y ajustes con miras a mejorar el futuro.

“Y lo digo porque a lo largo de nuestra historia hemos tenido diferentes accidentes y de ellos hemos aprendido lecciones. Pero a veces no los aprendimos tan bien como podríamos haberlo hecho con el tiempo. Podemos tender a olvidar algunas de esas lecciones. Entonces, lo que hizo Columbia fue recuperar un enfoque, un enfoque nítido y esos pasos en falso que cometimos, esas formas en que podíamos hacer las cosas mejor”.

Y con cada revés, la NASA siempre intenta ver más allá… el sacrificio de vidas sigue en la mente de las nuevas generaciones, por lo que actualizan en sus entrenamientos este evento para prepararse para lo que está por venir.

“Tenemos misiones robóticas en Marte y tenemos misiones robóticas que están en el sistema solar. Así que estamos explorando mucho el espacio profundo, lo cual es muy emocionante…”.

El aporte científico del personal de la NASA es tan amplio como el universo… las diferentes culturas que integran a esta agencia abren infinitas posibilidades de descubrimientos venideros.

“Y nuestro punto de vista es que si traemos diferentes personas de diferentes culturas y experiencias al mismo equipo, el equipo se vuelve más fuerte y más capaz de manejar los desafíos que enfrentamos en el futuro”.

La tragedia del Columbia nunca será olvidada por el mundo un evento que la historia lamenta, pero la ciencia se ha planteado el reto de reivindicarlo.